Un buen retrato es la mejor carta de presentación

Si una imagen vale más que mil palabras, un retrato profesional es capaz de transmitir con todo detalle qué hace que una persona sea única. Los retratos profesionales son como ensayos sobre uno mismo: permiten que el espectador descubra cuáles son las pasiones, la profesión y los intereses del sujeto al que observan.

En un momento en el que todo el mundo parece necesitar una marca personal, un retrato profesional casi puede llegar a considerarse el logotipo de esa marca y, del mismo modo que sucede con el logotipo, debe ser único y capaz de provocar una respuesta emocional.

“Lo ideal es que, al mirar el retrato de alguien, pienses: ‘Me gustaría trabajar con esa persona. Parece que se puede confiar en ella. Por las sensaciones que me transmite esta foto, creo que tenemos algunas cosas en común’”, explica el fotógrafo Craig Mitchelldyer.

Reservar una sesión de fotos profesional con un fotógrafo especializado en retratos puede ser caro y tedioso. Por suerte, puedes ahorrar tiempo y dinero con solo ponerte una chaqueta (o cualquier otra prenda adecuada para tu profesión) y hacerlo por tu cuenta.

Los retratos hechos por uno mismo pueden ser profesionales, además de una herramienta versátil capaz de hacerte conectar con las personas que tendrás que conocer para conseguir tus metas, ya se trate de una audición con un director de reparto o de una entrevista de trabajo por LinkedIn.

A professional headshot photo of a person holding a guitar in front of their face
A stacked photo of a professional headshot photo of a leatherworker in their workspace on top of a professional headshot photo of an artist next to their art pieces

Qué hace que un retrato profesional sea diferente

Los retratos de empresa suelen hacer en bloque en la oficina y con la intención de que concuerden con la marca de la compañía, en lugar de con el estilo personal de cada empleado. Aunque los retratos profesionales y los de empresa tienen algunas cosas en común, la diferencia clave reside en la libertad para mostrar la personalidad del sujeto: los retratos profesionales no estarán restringidos por la orden de la compañía de unificar la imagen. “Puedes hacer que voltee en torno a lo que esa persona quiera”, dice la fotógrafa Stephanie DeFranco.

Los retratos profesionales se centran en el individuo, por lo que permiten tomar más licencias creativas. Aunque su fin sea profesional, también pueden emplear en ámbitos personales o para mostrar cuáles son tus aficiones e intereses.

Cómo hacer buenos retratos hechos por tu cuenta

Aunque se empleen con un propósito más funcional, los retratos profesionales también se ajustan a las mejores prácticas en fotografía de retratos, incluidas nociones como el uso correcto de la iluminación para crear imágenes de alta calidad, las reglas de una buena composición y mucho más.

“En fotografía, todo voltea en torno a la iluminación, y el uso que se hace de ella puede dar lugar a una foto perfecta o arruinarla”, afirma Mitchelldyer.

El único límite a la hora de hacer retratos profesionales es tu propia creatividad. No tengas miedo de experimentar y mostrar algo de carácter. Prueba con distintas poses y expresiones faciales naturales para ofrecer un aspecto más informal. Elige una ubicación con mucha iluminación natural para causar una primera impresión inolvidable.

Lleva contigo accesorios o decorado relacionado con tu profesión o afición para reforzar esa conexión. Solo tienes que cerciorarte de que tus retratos te representan bien y son adecuados para el sector en el que quieres prosperar.

Por qué son vitales los retratos hechos por tu cuenta

La mayoría de la gente emplea los perfiles de las redes sociales para construir su marca personal. Tus retratos pueden tener un aspecto profesional incluso si los haces por tu cuenta.

Un retrato profesional se puede emplear como foto de perfil en LinkedIn o Instagram. Este tipo de retratos no es solo un elemento crucial para tener una buena presencia en las redes sociales, sino que transmite una sensación de creatividad y profesionalidad de la que los selfis suelen carecer. Funcionan como tarjetas de presentación visuales que muestran una parte de ti y te ayudan a hacerte con un público afín a ti.

“No hay ningún sector específico en el que los retratos profesionales sean más importantes —afirma Mitchelldyer—. En mi opinión, todo el mundo necesita un retrato de calidad”.

A professional headshot photo of a person sitting in a chair outside with a white backdrop behind them

Haz tu propio retrato profesional

Tus retratos pueden tener un aspecto profesional incluso si eres tú quien se encuentra al otro lado del objetivo. Sigue estos consejos para triunfar con un retrato hecho por tu cuenta.

Explora un poco.

Encuentra una ubicación que se ajuste a lo que quieres transmitir con tu foto. Si te apasiona el arte, un museo o una galería de arte son buenos lugares por los que empezar. Si te gusta escribir, una librería puede ayudarte a mostrar tu amor por las letras. Piensa en cuál es el propósito de tu retrato —con qué sector o ámbito quieres conectar— y toma la decisión basándote en el que mensaje que quieres enviar.

Recopila todo lo que puedas necesitar.

Si el retrato va a ser demasiado casero, puede que tengas que improvisar en lo que se refiere al equipo.


1. Estabiliza el encuadre

Un trípode es un instrumento excelente cuando se trata de hacer autorretratos. Si no tienes uno, una mesa estable o una pila de libros contra la que apoyar el smartphone pueden servir de soporte improvisado. Si puedes pedirle a una amistad que te ayude, sería aún mejor. Contar con un par de manos adicionales podría ser de ayuda para conseguir mejores ángulos y opiniones en tiempo real.


2. Aumenta la iluminación

Invertir en un reflector también es una apuesta segura, especialmente si vas a hacer las fotos en un espacio exterior. Con él, puedes dirigir la luz hacia donde quieras.


3. Emplea tu cámara

Una cámara DSLR es una opción genial. Un buen objetivo para hacer retratos suele tener una distancia focal de 50 mm o más. Si no cuentas con mucha cotización, un smartphone de tipo iPhone es un sustituto más que aceptable. Las aplicaciones de cámara actuales, con funciones como el modo ráfaga o el temporizador, son útiles para hacer retratos profesionales, tanto si trabajas acompañado como si no.


Apuesta por la iluminación

Una fuente de luz clara y uniforme es ideal para producir retratos con la calidad más alta posible. La luz natural de un espacio exterior durante la hora dorada o la del mediodía difuminada con un filtro son las mejores opciones. En interiores, puedes colocarte junto a una ventana por la que la luz del sol no entre directamente para evitar la sobreexposición. Si no dispones de luz suficiente, puedes adquirir equipo de iluminación por un precio económico o crear el tuyo propio. El papel blanco es un sustituto rápido y sencillo de un reflector de luz, algo parecido a esta caja de luz hecha a mano. De esta forma, conseguirás iluminar de forma uniforme al objetivo.

Revisión del fondo. La luz natural de un espacio exterior durante la hora dorada o la del mediodía difuminada con un filtro son las mejores opciones.

Aunque parezca un detalle sin importancia, el fondo puede dotar a tu retrato de profundidad, significado e historia. Un fondo simple con colores estables equilibra la composición y hace que destaque la expresión facial. Mantente alerta para encontrar lugares interesantes con líneas principales o marcos naturales que podrían funcionar como escenario y complementar con tu apariencia.

Por el contrario, el efecto bokeh sirve para desenfocar el fondo, de modo que el sujeto llama aún más la atención. En tu próxima foto, prueba distintos fondos para ver el aspecto que tienen y elige la opción adecuada para conseguir por tu cuenta unos retratos profesionales más impactantes. No te olvides de comprobar que no hay ningún objeto indeseado en el fondo antes de la sesión.

A person using a mobile phone on a tripod to take their own professional headshot

Prepáralo todo.

Independientemente de si estás en un espacio interior o exterior, tienes que cerciorarte de que la cámara está a la altura de la barbilla y enfocando hacia delante. Pon la cámara a un metro o un poco menos del sitio en el que posarás. Luego de colocarla en el sitio que te guste, puedes probar a inclinarla un poco hacía arriba para conseguir aire diferente.

Deja que tu propia personalidad brille.

Recuerda: no hace falta que muestres demasiada seriedad. Pídele a alguien que te haga reír para adoptar tus expresiones faciales más amigables o por algo de música de fondo que te saque una sonrisa. Céntrate en mostrarte como alguien cercano y desenfadado.

Hazte muchas fotos para encontrar la que más se ajusta a ti. Cuando terminaste, exporta las fotos a Adobe Photoshop Lightroom para hacer los retoques necesarios.

Capta la atención con Adobe

Para conseguir la mejor foto posible, puede que solo tengas que hacer algunas ediciones.

En Photoshop Lightroom, puedes emplear la herramienta Pincel corrector puntual para eliminar cualquier objeto indeseado de la composición o el mezclador de colores para modificar el color de la imagen a tu gusto. Busca entre miles de filtros, gradientes, muestras y mucho más para encontrar los activos y ajustes ideales para mejorar tu trabajo. Gracias al espacio en la nube y la integración móvil, podrás editar y compartir tu foto en tu perfil de LinkedIn o cuenta de Twitter desde el mismo lugar en que hayas de hacerla, ya sea la biblioteca municipal o el museo del Louvre.


En colaboración con:

Craig Mitchelldyer y Stephanie DeFranco


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