Cómo fotografiar rayos y tormentas.
Los rayos y las tormentas ofrecen una gran oportunidad para conseguir fotografías espectaculares. Pero además de aprender a saber cómo mantenerse a salvo en estas circunstancias, también es importante conocer cuáles son las configuraciones de cámara y las herramientas que necesitas para conseguir los mejores resultados. Recopilamos los consejos de los expertos.
Contenidos:
Los rayos son un fenómeno natural que consiste en una descarga electrostática producida en la atmósfera. Toma la forma de una raya luminosa y viene acompañada por un relámpago (un resplandor intenso) y un trueno (el ruido que hace la descarga eléctrica al pasar por el aire). El conjunto de rayos es más conocido como tormenta y vienen acompañados habitualmente de lluvia y viento.
La naturaleza visual de los rayos, que toman la forma de rayas luminosas, es una de las razones que explican la fascinación que hay entorno a ellos, especialmente entre los fotógrafos. Se producen imágenes realmente impactantes y visualmente atractivas, y es por eso que las tormentas también pueden ser un buen momento para sacar la cámara en busca de esa foto única e irrepetible.
“Nunca sabes el tipo de acontecimiento excepcional que vas a captar.”
Jason Weingart, fotógrafo
Esa imprevisibilidad de los rayos también explica el gran interés que despiertan entre los amantes de la fotografía. No habrá dos fotos de rayos iguales, de la misma manera que no existen dos rayos idénticos.
“No hay dos rayos iguales. Es una muestra realmente interesante del poder de la naturaleza: captarlos es emocionante.”
Nick Ulivieri, fotógrafo
Se distinguen tres clases principales de rayo: las descargas intranubosas (se producen en el interior de una nube), las descargas internubosas (se producen entre varias nubes) y las descargas de nube a tierra o de tierra a nube. Esta última, en su modalidad negativa, es la preferida para los fotógrafos, pues es la que suele ofrecer el deseado impacto del rayo contra un objeto.
Este puede ser una antena, un pararrayos, una torre de alta tensión, un rascacielos, un árbol, una montaña, el mar… En cualquier caso, ese entorno también ayuda a conformar el escenario que resultará ideal para los fotógrafos de naturaleza especializados en tormentas. Suelen ir acompañados de cielos nublados y esto también contribuye a capturar la violencia y enormidad de este fenómeno.
La imprevisibilidad que mencionábamos antes a la hora de fotografiar rayos también hace de esta experiencia aún más emocionante. Es un auténtico desafío encontrar el sitio y el momento adecuado para conseguir las mejores fotos de rayos. Hay que actuar rápido, pero con cautela, y tener a mano las herramientas adecuadas.
Fotografía de rayos y tormenta: de día y de noche.
Los rayos también pueden distinguirse entre rayos nocturnos y rayos diurnos. Esto tiene implicaciones fotográficas, pues técnicamente hablando no es lo mismo fotografiar rayos de día que fotografiar rayos de noche. Para empezar, los tiempos de exposición son diferentes: para los rayos diurnos se necesitará una exposición inferior al segundo, mientras que para los nocturnos será superior al segundo.
Los rayos de noche son los más fáciles de fotografiar, y es por eso que son los más aconsejables por aquellos que apenas se inician en la fotografía de tormentas. Las fotos atmosféricas que obtendrás como resultado serán espectaculares, pues rara vez terminarán sobreexpuestas incluso con el obturador abierto (entre 30 segundos y 2 minutos). Ten en cuenta, eso sí, los elementos a su alrededor, como nubes en movimiento o los edificios en la ciudad (eso reducirá el tiempo de exposición).
Por otro lado, los rayos diurnos son considerados más difíciles de fotografiar. Al haber luz más allá de la propia iluminación del rayo, tendrás que procurar que los alrededores también estén bien expuestos, y por eso, necesitarás configurar una velocidad de obturación más alta. Eso sí, procura que esta no sea demasiado alta o no podrás capturar el rayo.
La seguridad es primordial a la hora de hacer fotografías de tormentas. De nada servirá tener el equipo adecuado ni haber conseguido la mejor fotografía de rayos si no te preocupas de estar a salvo.
“Si escuchas truenos, entonces corres el riesgo de que un rayo te alcance. En algunos casos, ni siquiera tienes que escuchar el trueno.”
Jim Reed, fotógrafo
Estos son algunos consejos a tener en cuenta:
Busca una buena localización.
Al fin y al cabo, la fotografía es un arte, y también querrás tener en cuenta la localización para que el marco en el que se encuentre la tormenta ayude a crear esa imagen estéticamente bella que andas buscando. No obstante, a la hora de elegir ese lugar siempre deberás tener tu seguridad como prioridad y es por eso que deberías mantenerte alejado también de grandes acumulaciones de agua.
“Intento llegar a un lugar seguro donde el espacio urbano se encuentre entre la tormenta y yo. De esta manera, puedo ver el sistema evolucionar a medida que se acerca.”
Nick Ulivieri, fotógrafo
Quédate lejos de la tormenta.
ASiguiendo con el consejo anterior, es importante encontrar un punto de observación desde el cual tomar fotografías siempre a una distancia de 8 a 30 kilómetros. Esta es la distancia considerada segura, y eso también puede ir a favor de la finalidad artística de las fotos, pues los resultados pueden ser incluso mejores.
“Toda la estructura de la tormenta iluminada se ve normalmente más bonita desde cierta distancia que directamente debajo de ella, con el rayo a menos de un kilómetro de distancia.”
Jason Weingart, fotógrafo
Resguárdate.
Es una buena práctica esconderse en un lugar seguro mientras haces fotos de rayos y tormentas. En este sentido, nuestros expertos recomiendan configurar la cámara con un disparador con cable y resguardarse dentro del coche o, preferiblemente, dentro de un edificio tomando todas las precauciones.
“No estás completamente seguro a menos que estés en un edificio y no toques nada que esté conectado a una toma de corriente o a una tubería.”
Jason Weingart, fotógrafo
No te quedes debajo de un árbol.
Si no tienes ni un coche ni un edificio cerca, deberías encontrar un sitio alejado de los árboles o las líneas eléctricas, pues si el rayo impacto sobre ellos podrías terminar herido. No te sitúes tampoco en el punto más alto de la zona y, mientras dure la tormenta, ponte de puntillas y mantente agachado lo más abajo posible y minimizando tanto como puedas el contacto con el suelo.
Consulta las condiciones meteorológicas.
No tiene ningún sentido intentar capturar rayos si no han anunciado tormenta. Pero consultar las condiciones meteorológicas te servirá para algo más: para valorar si es realmente seguro (especialmente si eres novato) salir a hacer fotos. Si puedes planificar con tiempo, consulta la Agencia Estatal de Meteorología para informarte.
Ten a mano un radar.
Resulta una buena idea consultar aplicaciones de radar como RadarScope o RadarOmega. Estas apps no solo te permiten encontrar la tormenta, sino también te ayudan a mantenerte a salvo. Podrás consultar la ubicación de la tormenta y los cambios de velocidad y dirección para no ponerte en riesgo por una foto.
Mantén el equipaje a salvo.
Los expertos también recomiendan llevar un calzado con suelas de goma cuando vayas a fotografiar tormentas, pues es un material que no conduce la corriente eléctrica. Además, deberías apostar por trípodes de aluminio o basalto (nunca de carbono), y no llevar objetos metálicos encima. También deberías evitar el uso del móvil y protegerte a ti y a tu equipo del agua con un cobertor.
PHabiendo entendido la fascinación que hay detrás de las fotografías de rayos y tormentas y de la importancia de mantenerse a salvo, es igual de primordial conocer los ajustes que necesitará tu cámara y el equipo que deberás llevar para conseguir los mejores resultados.
Equipo básico
Cámara.
Más adelante ofreceremos una guía detallada de la configuración de cámara que necesitarás para retratar tormentas, pero el primer paso es asegurarse de tener una cámara que lo permita (preferiblemente DSLR). Sony, Canon y Nikon son algunos de los fabricantes que cuentan con cámaras poco pesadas y que ofrecen un buen control del ruido y un buen rendimiento en entornos con poca luz.
Objetivos.
En fotografía, sabrás que es todavía más importante contar con el objetivo adecuado. En estos casos, es recomendable utilizar un objetivo gran angular, pues te permitirá captar toda la estructura de la tormenta completa en una única toma. No deberías necesitar un zoom, pero en cambio quizás sí quieras optar por una lente más cerrada para evitar la sobreexposición.
Trípode.
Necesitarás un trípode resistente para evitar que los rayos que fotografíes salguen desenfocados o movidos, especialmente en aquellas ocasiones en las que necesites un tiempo de exposición más largo. No olvides apostar por un trípode que no sea de carbono (los de aluminio o basalto son una buena idea).
Disparadores.
Puedes ayudarte de un disparador para refugiarte de la tormenta mientras haces fotos de tormentas. Existen los disparadores de cable o los inalámbricos, que también reducen considerablemente la posibilidad de que las imágenes salen borrosas. Por otro lado, hay lo que se conoce como disparador de relámpagos o intervalómetro, que activa el obturador al percibir un relámpago.
Protección contra la lluvia.
Como decíamos antes, una forma de mantenerse seguro en plena tormenta es evitar mojarse. Es por eso que necesitarás invertir en una buena protección contra la lluvia, pero también para proteger el equipo y así evitar además que se estropee.
La importancia de la configuración de la cámara.
Llegamos finalmente a la configuración de la cámara, clave para evitar que tus fotos salgan sobreexpuestas, y conseguir que los rayos destaquen.
“Algunos relámpagos son muy brillantes y estropearán la imagen, mientras que otros no. Tendrás que ajustar en consecuencia. Se trata de ajustar continuamente la exposición.”
Jim Reed, fotógrafo
El mejor consejo será tu propia experiencia (los resultados dependen mucho del tiempo), así que no tengas miedo en experimentar con la configuración de tu cámara hasta conseguir las mejores fotografías de tormentas. No obstante, para los primerizos, los pasos que se detallan a continuación pueden resultar útiles.
- Enfoque: No utilizas el enfoque automático (este no funcionará en entornos muy oscuros) y apuesta por el modo manual. Es recomendable enfocar con la cámara una luz lejana antes de empezar a disparar.
- Distancia focal: Los objetivos ultra gran angulares son los más recomendables para capturar la estructura de la tormenta completa, mientras que deberías evitar los zooms.
- Velocidad de obturación: Es recomendable configurar el obturador en modo Bulb o, en su ausencia, usar un obturador abierto el máximo de tiempo posible para capturar el rayo.
- Tiempo de exposición: Las exposiciones largas (más de 1/60 por segundo), así, aumentarán tus posibilidades de captar un rayo. La sobreexposición no será un problema si son rayos nocturnos.
- Apertura: Con los rayos diurnos, en cambio, deberás jugar con la apertura. Redúcela para evitar esa sobreexposición, sobre todo a medida que el rayo se acerca cada vez más.
- Profundidad de campo: Deberás asegurarte que haya una amplia profundidad de campo para fotografiar la tormenta en todo su esplendor.
- Sensibilidad ISO: En cambio, deberás ajustar el ISO al mínimo para conseguir la mejor calidad de imagen posible (y al mismo tiempo forzar esa larga exposición deseada).
- Estabilizador de imagen: Es aconsejable utilizar un trípode y, cuando lo hagas, deberás apagar el estabilizador de imagen.
Incluso los mejores profesionales utilizan programas de edición de fotografías como Adobe Photoshop Lightroom para mejorar los resultados. Tú puedes hacer lo mismo para alcanzar ese nivel profesional siguiendo estos pasos:
Balance de blancos: Has las fotos en formato RAW y, al importarlas en Lightroom, ajusta el balance de blancos para encontrar esos matices o compensar la decoloración indeseada.
Exposición, reflejos y sombras: En caso de no haber dominado la exposición larga de la que hemos hablado antes, en posproducción también podrás terminar de modificarla y reducir los reflejos o sombras.
Puntos blancos y negros: En este sentido, es también aconsejable mejorar el contraste de la imagen ajustando la escala tonal. Procura hacerlo sin que se pierdan detalle de los reflejos y las sombras.
Textura, Claridad y Borrar neblina: Estas herramientas se convertirán en tu mayor aliado en las fotos de rayos y tormentas, pues te permitirán potenciar el cielo y mejorar la imagen en general.
Intensidad: El regulador Intensidad permite aumentar la saturación de los tonos medios de la foto y también mejorar el color del cielo y del paisaje a su alrededor.
Los expertos en fotografía de rayos y tormentas de Adobe.
Los siguientes expertos han contribuido en la realización de esta guía sobre la fotografía de rayos y tormentas:
- Nick Ulivieri, fotógrafo y creativo en busca de las mejores imágenes a bajas temperaturas. Visita su página web
- Jason Weingart, fotógrafo aventurero especializado en los paisajes más oscuros de la Tierra. Visita su página web
- Jim Reed, fotógrafo y cineasta reconocido por capturar condiciones meteorológicas extremas. Visita su página web
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