FOTOGRAFÍA
Archivos JPEG
El formato de archivo JPEG, presente en los navegadores web y smartphones de todo el mundo, es el pan de cada día del almacenamiento y la visualización de archivos de imagen. Descubre su historia, sus usos y las ventajas que ofrece su capacidad de compresión.
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¿Qué es un archivo JPEG?
JPEG es la sigla de “Joint Photographic Experts Group”, la organización internacional que estandarizó este formato entre finales de los ochenta y principios de los noventa. Se trata del formato de archivo estándar para las imágenes digitales en la actualidad, y desde que los fotógrafos comenzaron a tomar y almacenar fotos en cámaras digitales y otros dispositivos reprográficos.
Las imágenes JPEG pueden tener las siguientes extensiones de nombre de archivo:
- .jpg
- .jpeg
- .jpe
- .jif
- .jfif
- .jfi
Los archivos JPEG admiten color de hasta 24 bits y se comprimen con pérdida de datos para que las imágenes puedan almacenarse o enviarse de forma más sencilla, de modo que son mejores para el uso diario, aunque ello implique perder parte de la calidad de la imagen original.
Historia del archivo JPEG
En 1986, la tecnología de monitor no ofrecía la capacidad de producir elementos gráficos en pantalla. En ese momento, un grupo llamado Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) comenzó a trabajar para hallar un modo de incluir imágenes fotorrealistas en las pantallas pequeñas de todo el mundo.
Al mismo tiempo, entró en escena el comité de expertos Joint Photographic Experts Group (JPEG), que creó su propio estándar para comprimir los archivos gráficos lo suficiente como para que se pudieran usar en un ordenador normal. Este comité introdujo el concepto de compresión con pérdida de datos, en la que se eliminaban datos visuales invisibles para el ojo humano y se compensaba la variación de color.
Con la llegada de las cámaras digitales y la World Wide Web, los archivos JPEG cobraron protagonismo. Hoy en día, cualquiera puede tomar y almacenar imágenes en archivos lo suficientemente pequeños como para caber en el limitado almacenamiento de las cámaras y que pueden visualizarse medianamente bien. La gran ventaja que ofrecieron los JPEG fue su capacidad de almacenar metadatos, como dónde y cuándo se toma una fotografía y hasta opciones de configuración de la cámara.
Los fotógrafos profesionales aún son reacios a tomar fotos en JPEG, ya que prefieren conservar todos los detalles de las imágenes de cara a procesarlas posteriormente o imprimirlas, aunque este formato de archivo sigue siendo uno de los favoritos del público.
Uso de los archivos JPEG
Un archivo JPEG puede mostrar 16,8 millones de colores manteniendo un tamaño relativamente pequeño, motivo por el que es el formato más utilizado tanto por fotógrafos como por editores web.
Visualización de fotografías
Aunque los fotógrafos suelen tomar sus fotografías en formato RAW para garantizar que captan las imágenes con la mayor precisión posible, suelen compartir los resultados de su trabajo online en formato JPEG. Esto se debe a su reducido tamaño, que permite abrirlos más rápido en casi todos los navegadores (incluidos los móviles) sin perderse mucha calidad.
Edición web.
Todo el mundo, desde los grandes editores a los creadores de blogs, utiliza los archivos JPEG en su sitio web, ya que permiten agilizar el tiempo de carga de las páginas y, por tanto, ofrecer a los usuarios un acceso más rápido al contenido. Además, los JPEG no ocupan mucho espacio de almacenamiento en la nube.
Pros y contras de los archivos JPEG
El dilema entre el tamaño de archivo y la calidad de la imagen es lo que vuelve más candente el debate sobre los archivos JPEG.
Ventajas de los archivos JPEG
- Podría decirse que el archivo JPEG, que es compatible con la mayoría de los navegadores, softwares y aplicaciones, es el formato de archivo de imagen más conocido a nivel mundial.
- Los archivos JPEG permiten una transferencia y un acceso para su visualización online muy rápidos gracias a su reducido tamaño, que se logra mediante la exclusión de los colores invisibles para el ojo humano, lo que se conoce como compresión con pérdida de datos. En comparación con los formatos con compresión sin pérdida de datos, como los GIF, los JPEG tienen un tamaño mucho más pequeño.
- El posprocesamiento de las imágenes resulta más sencillo, ya que el balance de blancos y la saturación de los JPEG se fijan con el clic del obturador.
Desventajas de los archivos JPEG
- Si bien la compresión con pérdida de datos permite ahorrar espacio, cuando se trabaja con imágenes muy comprimidas, la calidad puede verse afectada: las imágenes con líneas y bordes definidos pierden nitidez tras la compresión.
- La pérdida de tantos datos puede provocar la posterización de la imagen, es decir, la pérdida de la transición fluida entre los colores, lo que hace que la imagen tenga un aspecto menos pulido y divido en bloques. También puede causar la aparición de artefactos (el solapamiento de los bordes, el blooming o el ruido), que afectan gravemente a la calidad de la imagen. Para evitar los posibles errores y artefactos, así como la posterización, los fotógrafos pueden guardar sus fotografías en formato RAW.
Abrir un archivo JPEG
En un navegador web (Windows)
Si encuentras una imagen en una página web y quieres verla de forma separada, normalmente puedes abrirla en una pestaña nueva. Haz clic con el botón derecho en la imagen en cuestión (en el ordenador) y selecciona Abrir imagen en una pestaña nueva o una opción similar.
En un navegador web (Mac)
Si trabajas con Safari u otro navegador en un ordenador Mac, tendrás la misma opción de abrir una imagen en una pestaña nueva: mantén presionada la tecla Comando y haz clic en la imagen para que aparezca un menú, en el que debes seleccionar Abrir imagen en una pestaña nueva.
Desde el escritorio o disco duro
Tu ordenador debe contar con un programa de visualización de imágenes predeterminado, como Fotos en Windows o Vista Previa en Mac. Para abrir un archivo que tengas guardado en el ordenador, solo tienes que hacer doble clic en la imagen para que se abra con este programa predeterminado.
También puedes usar cualquier otro software de visualización de fotografías en Windows:
- Haz clic con el botón derecho en la imagen desde el escritorio o la ventana de exploración de archivos.
- Busca la opción Abrir con y, en el menú de la derecha, aparecerán los programas preconfigurados para abrir el archivo JPEG.
Creación y edición de un archivo JPEG
Cuando tengas lista tu imagen y quieras guardarla en Adobe Photoshop, puedes crear un archivo JPEG haciendo clic en el menú Archivo y seleccionando Guardar como.
Podrás editar el archivo en cualquier momento abriendo Photoshop, yendo al menú Archivo y seleccionando Abrir para localizarlo en la ventana de exploración de archivos. Sin embargo, si aún no has terminado de editar tu archivo en Photoshop, puede que JPEG no sea la mejor opción para guardarlo, ya que la compresión con pérdida de datos puede afectar a la calidad de la imagen y podría perder parte de tu trabajo. En este caso, lo mejor es guardar el archivo en otro formato, como PSD.
Archivos JPEG: preguntas frecuentes
¿JPG y JPEG son lo mismo?
¿Cómo reduce la compresión de JPEG el tamaño del archivo?
¿Las imágenes del iPhone tienen el formato JPEG?
¿Qué son los metadatos de los archivos JPEG?
El formato de archivo de imagen intercambiable (EXIF) es un conjunto de datos incluidos en los archivos JPEG que ofrecen información adicional al usuario como esta:
- La fecha y la hora de creación de una imagen.
- La configuración de la cámara, como la marca y el modelo, la apertura y la velocidad ISO.
- Una vista previa en miniatura que puede visualizarse en los gestores de archivos y la pantalla LCD de la cámara.
- Información de copyright.
- Geoetiquetas que indican la ubicación en la que se ha hecho la fotografía.
¿Cómo se visualizan los metadatos de los archivos JPEG?
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