Los archivos de imagen GIF solo pueden contener 256 colores, por lo que no son adecuados para fotografías de alta resolución de cámaras digitales. Los archivos JPEG son la opción más popular para las fotografías con detalles nítidos, ya que muestran millones de colores diferentes.
Muchos memes en formato GIF de las redes sociales contienen fragmentos de materiales con derechos de autor, como imágenes de películas o agencias de fotografía. Normalmente, los titulares de los derechos de autor no emprenden acciones legales contra las personas que crean memes para uso no comercial, aunque es mejor ser precavidos. En cambio, las empresas que utilizan GIF animados con fines comerciales deben respetar las normativas y los reglamentos locales a la hora de seleccionar las imágenes GIF.
Muchas herramientas online de creación de GIF limitan el tamaño de los archivos que se pueden crear; el límite máximo suele situarse en los 200 MB. También se aplican límites de tiempo: algunas herramientas restringen la duración de un GIF animado a 15 segundos. Asimismo, si se establece un límite de número de imágenes (o fotogramas) para los archivos resultará más sencillo gestionarlos.
Como, en realidad, no son archivos de vídeo, los GIF no pueden incluir sonido. En cambio, los formatos de archivo de vídeo, como AVI, MP4 y WEBM, sí contienen sonido e imágenes de forma simultánea.
El
formato PNG es más reciente que el GIF, pero ofrece ventajas similares, como la compresión sin pérdida de datos. Una de las principales diferencias entre ambos es que solo el GIF admite la animación. Algunas personas prefieren los archivos PNG a los GIF para los gráficos estáticos de los sitios web, ya que pueden mostrar más de 16 millones de colores, en lugar de tan solo 256.