Mezclar música lo une todo.

Una parte clave a la hora de producir música es la mezcla de audio, aunque suele ser la heroína olvidada de este proceso. Un ingeniero de mezcla toma cada pista de audio y las combina para crear una composición final, en la que resalta cada instrumento e intérprete, a la vez que crea un producto final que tiene sentido. Da tus primeros pasos creando tu propia mezcla con estos consejos.

Conoce los básicos.

Mezclar música no solo consiste manipular los niveles de audio. Un ingeniero de sonido también se encarga de controlar la panoramización (esto es, dónde se escuchan los instrumentos en el espectro estéreo); de eliminar el ruido con la ecualización (EQ), y de controlar los efectos que cada músico pueda aplicar a su instrumento. Una buena base para empezar a ampliar tu conocimiento comenzaría por entender lo básico de estos conceptos y saber cómo trabajar con ellos en un software de sonido.

No intentes hacer de la mezcla algo que no es.

Cuando tienes un serial de herramientas nuevas e interesantes, es normal querer usarlas para todo en el proceso de mezcla. Sin embargo, recuerda una regla de oro: una buena mezcla saca brillo a lo que ya existe.

Peter Rodocker, ingeniero de sonido, evalúa todos los bucles para saber dónde corresponderían los sonidos. “A medida que te vas dando cuenta de cuáles son los elementos importantes de una canción, puedes crear un balance preliminar de dónde crees que deben estar las cosas: cómo están sonando los instrumentos en la canción y cómo deben interactuar entre ellos”.

Ten en cuenta la combinación de los altavoces del estudio casero con la sala de mezclas.

El espacio físico donde mezclas música puede marcar una gran diferencia en el producto final. “La calidad de sonido de tu estudio está directamente relacionada con la calidad de la sala donde estés”, comenta Gus Berry, ingeniero de sonido. “La sala en la que estás es una extensión del sonido que emiten los altavoces”. Donde los altavoces se relacionan entre sí y el resto de la sala importa. Una sala bien dispuesta te ayudará mucho a crear una mezcla de sonido perfecta.

No te pases con la reverberación y otros plug-ins.

La reverberación hace que el sonido de un instrumento se oiga durante toda la pista. Muchos instrumentos (por ejemplo, los acústicos, como las guitarras) tienen un efecto de reverberación natural. Un error común entre ingenieros novatos es excederse con la reverberación, lo que puede causar que la pista suene poco clara y turbia. Aplica este efecto con moderación para ayudar a crear una mezcla dinámica con un intervalo amplio de sonidos altos y bajos. Si tu mezcla empieza a sonar muy distinta de lo que se pretendía, retrocede un poco.

Cerciórate de que los niveles están equilibrados.

Ni toda la compresión ni ecualizador del mundo te servirán si los niveles de las pistas de audio tienen muchos picos. El efecto Normalizar en Adobe Audition te puede servir de gran ayuda para configurar esto. Este efecto mejora la amplitud de tus pistas y las pone a un nivel constante y uniforme, que reduce los altos y bajos de la mezcla final.

No te pases con los agudos y graves.

Otro error común es excederse con los graves y agudos de las pistas. Al cerciorarte de que los graves y los agudos están moderados, y no exagerados, ayudas a que la pista se pueda escuchar en una variedad más amplia de dispositivos de reproducción, ya sean estos fonos, equipos de sonido de un auto o un sistema de sonido en casa. Ten en cuenta que el que escucha siempre puede ajustar estos niveles.

Es hora de mezclar música.

Audition tiene todas las herramientas necesarias para crear mezclas musicales profesionales y lindas, tanto para un ingeniero novato como para un profesional experto. Si quieres aprender habilidades más básicas con las que comprender cómo mezclar mejor, empieza por cómo grabar y editar música antes de abordar la mezcla de música e incluso cómo mezclar música para adaptarla a un video.