Cómo montar un estudio de grabación en casa.

Tratamientos acústicos para estudios de grabación caseros.

Sabemos que reducir el sonido del exterior, como el tráfico, la gente y los aviones, es lo ideal, pero esto no significa que para montar una habitación con mejor sonido tengas que insonorizarla (proceso en el que se construye una habitación dentro de otra). Se trata de optimizar el sonido en la habitación. Este proceso se conoce como tratamiento acústico y consiste en localizar los problemas de tu espacio de grabación y cubrirlos con algo que absorba las ondas de sonido.

Si tienes una superficie plana especialmente grande y reflectante, como una pared de hormigón o un suelo de linóleo, plantéate cubrirlo con algún tipo de tratamiento acústico. Las esquinas duras pueden distorsionar las frecuencias bajas. Las trampas de graves son los grandes bloques de espuma para las esquinas que evitan ecos y distorsiones.

Sin embargo, esto no quiere decir que tengas que cubrir todas las superficies con espuma insonorizante. Muchos de los objetos normales en una casa pueden ayudar a amortiguar el sonido: cuanto menos vacía esté la habitación, mejor se absorberá el sonido. Cosas como alfombras, cobija y almohadas ayudan a reducir el eco. Si tienes estanterías con libros, se producirá menos eco que en una pared vacía y las cortinas también reducirán las vibraciones de las ventanas.

Si estás grabando el sonido de un amplificador de guitarra montado u otros altavoces, el sonido se va a reflejar en puntos particulares de la pared constantemente. Te puede resultar difícil encontrar estos puntos, pero los productores de audio experimentados emplean algo conocido como la “técnica del espejo” para localizar estos puntos.

“Mira a tus altavoces mientras que un colega coloca un espejo en la pared”, explica Berry. “A la altura de los ojos, mueve el espejo por la pared hasta que veas el altavoz. Esto es lo que se conoce como la “primera reflexión”; es decir, el primer punto en la pared donde el sonido se refleja tras salir del altavoz, justo luego de reflejarse en los oídos y causar un eco”. Queremos escuchar el sonido real del altavoz, no el reflejo, por lo que será en ese punto de la pared donde coloques el panel acústico que absorba el sonido.

Colocación y optimización del equipo de audio.

El equipo más importante para un estudio de grabación casero es contar con micrófonos de alta calidad y preamplificadores. Son una buena inversión que mejoran en gran medida la calidad de nuestras grabaciones. Dice Berry: “Ten un micrófono y un preamplificador decentes con bajo nivel de ruido”, refiriéndose al ruido que pueden generar los mismos dispositivos. Esto se puede notar especialmente en los micrófonos USB, que pueden crear un zumbido leve en un podcast, claro ejemplo de una producción hecha por aficionados. A nadie le gustaría optimizar un estudio de grabación y descubrir que hay un zumbido que proviene del interior del equipo de audio.

Ahora bien, independientemente del micrófono que tengas, necesitas un filtro antipop para reducir el sonido de la respiración o el impacto de las oclusivas y sibilantes. Esto se nota especialmente al hacer grabaciones de voz. Si el oyente escucha un golpe cada vez que se pronuncia una “B” o una “S”, lo único que vas a conseguir es que desconecte de la experiencia, sobre todo si lleva fonos o cascos.

No obstante, si usas amplificadores y altavoces, no debes colocarlos encima de la mesa. “El hecho de desacoplar tu altavoz de la mesa es muy importante”, comenta Berry. “Así evitarás que se cuelen las frecuencias graves que vienen de la superficie. Si lo dejas sobre la mesa y, por ejemplo, tocas algo que tiene muchos bajos (graves), la mesa empezará a vibrar”. Si tu única opción es colocar los amplificadores y altavoces en la mesa, los ISO pucks serán tu mejor aliado. Estos pequeños objetos circulares se crearon como soportes de equipo de audio para evitar que las frecuencias reboten en la superficie en la que están apoyados.

Cerciórate de que tu estudio no está sobrecargado. Aunque sea cierto que un sitio vacío es el enemigo de una buena producción de sonido, necesitas suficiente espacio para colocar los soportes de micrófonos en una posición óptima. La posición del micrófono dependerá de lo que quieras grabar, pero nada sonará bien si lo acercas demasiado.

A no ser que seas un amante de la vieja tecnología, quédate con el audio digital. Si bien es cierto que el viejo estilo de grabación tiene un aire místico, no sale rentable y tampoco es lo que el cliente espera. El proceso de conversión de digital a analógico es engorroso y caro: a largo plazo, sale más caro una cinta de grabación analógica que la mejor estación de trabajo de audio digital. “Mucha gente que anhela aquel tiempo en que se usaba la analogía siente nostalgia por algo con lo que nunca tuvieron que lidiar”, comenta Peter Rodocker, productor e ingeniero de mezcla.

La mejor calidad no es siempre lo importante.

No hay fin a lo elaborado que tu estudio casero podría ser, ni tampoco a todo el equipo que podrías comprar. Siempre vas a encontrar otros fonos de estudio o cables XLR mejores. Si bien el equipo y la optimización son importantes, se pueden convertir fácilmente en distracciones. Cuando montas un estudio de grabación en casa, en realidad no sabes qué te hace falta hasta que empiezas a grabar.

“Escuchando se aprende mucho”.

Jamie Jeffers, presentador y productor de podcasts, dedica mucho tiempo en darle calidez y profundidad a sus grabaciones de audio. Sin embargo, a veces puede jugar una mala pasada para sus podcasts o su público. “A lo mejor tu voz relajante de locutor suena tan acogedora que los espectadores se quedan dormidos”, comenta. “Tienes que encontrar un punto intermedio para que el público te preste atención, sobre todo si van en el auto, que es donde se suelen escuchar podcasts”. Acuérdate del oyente cuando te sientes frente a tu equipo y software de grabación. Ten en cuenta cómo te van a escuchar y la experiencia que quieren.

“Escuchando se aprende mucho”, señala Jeffers. “Siempre ayuda que alguien que no sea un audiófilo escuche y revise lo que grabaste. Puedes terminar en un callejón sin salida donde nada te parece perfecto; la perfección se convierte en enemiga de lo bueno”.

Un estudio de grabación casero es una manera de conectar con tu público. Recuerda en todo momento lo que quieres crear y ten en mente a esa persona que está al otro lado de los fonos. Esto te ayudará a recordar tu objetivo cuando montes tu estudio de grabación en casa.