Revivir el pasado con la fotografía retro

“Si buscas un aspecto verdaderamente retro, debes emplear cámaras de apuntar y disparar antiguas, anteriores a los años cincuenta, o emplear películas caducadas con varias décadas de antigüedad o más”, señala Froula-Weber. “Yo llegué a fotografiar con películas de entre 60 y 80 años”, agrega. Fotografiar con película puede ser caro, pero, cuando el número de disparos es limitado, el fotógrafo tiende a ser más cuidadoso a la hora de pulsar el obturador, es decir, prepara con mayor detenimiento cada fotografía. “Cada clic me cuesta dinero [con la película], así que procuro plantear las poses con determinación”, explica Mercer.

Puedes revelar tus propias películas, pero, si te estás iniciando en la fotografía retro, es conveniente que encuentres un lugar que conozca esta tecnología y sus técnicas. Un profesional de la fotografía retro debe mantener una estrecha relación con un laboratorio fotográfico que lo ~ayude a crear imágenes de aspecto antiguo. “Sin duda, hay que encontrar un buen laboratorio fotográfico y mantener una buena comunicación con él”, comenta Mercer. La fotógrafa aconseja proporcionar imágenes de referencia a los trabajadores del laboratorio para que entiendan el resultado que pretendes conseguir.

Cómo hacer una sesión de fotos retro

La fotografía analógica no es tan instantánea como la digital. Transcurre mucho más tiempo entre la realización de los ajustes, la toma de las fotografías y la visualización de los resultados. Por tanto, los profesionales de la fotografía retro deben dedicar un tiempo a asimilar lo que puede hacer la tecnología moderna. “Gran parte del trabajo consiste en conocer la cámara que se eligió para trabajar. Al principio, será un proceso de ensayo y error”, explica Froula-Weber.

Como la fotografía retro abarca una amplia gama de tecnología que comienza en el siglo XIX y llega hasta el siglo XX, es difícil generalizar el funcionamiento de las cámaras durante estas décadas. No obstante, en general, la tecnología fotográfica antigua tiende a presentar una sensibilidad ISO más baja que la de las cámaras digitales actuales.

“Las películas más antiguas tenían una sensibilidad ISO más lenta, por lo que los objetivos, los obturadores y los controles de apertura estaban diseñados para películas más lentas. Es un aspecto clave que hay que tener en cuenta”, advierte Froula-Weber. Debido a que, antiguamente, la sensibilidad de las películas a la luz era menor de lo que lo es en la actualidad, los fotógrafos tenían que compensar con una apertura más amplia, una velocidad de obturación más lenta, luces más brillantes o una combinación de las tres opciones. En una sesión de fotos retro, debes pensar en las necesidades de iluminación específicas que requiere tu película, así como en el modo en el producto final se verá afectado.

“Lo mejor es medir en un tono medio”, recomienda Froula-Weber, consejo que resulta muy útil al margen de la cámara o la película retro que se emplee. “Si no se mide en un tono medio, la imagen puede sobreexponerse, pero también podría subexponerse”, explica. El modo de medición de las cámaras más antiguas, es decir, la medición de la luz para determinar la apertura y la velocidad de obturación adecuadas, puede requerir el uso de un medidor de luz de mano, pues muchas cámaras de la era predigital no eran capaces de medir la luz por sí solas.

Las sesiones fotográficas retro pueden ser un divertido ejercicio de fotografía creativa, sobre todo si intentas crear una imagen que parezca una foto antigua de verdad. Viste a los modelos con ropa retro, pídeles que posen como si pertenecieran a esa época y busca un escenario que parezca sacado de otro tiempo. Cerciórate de que no se vean teléfonos móviles ni otros dispositivos tecnológicos actuales, y escoge un lugar que creas que puede representar el siglo XIX o XX.

“Hay que pararse a pensar en qué elementos de la escena son atemporales, aquellos que no se puedan situar en un periodo concreto y que se mantuvieron a lo largo de los años”, aconseja Froula-Weber.

Con unas pocas referencias históricas se consigue un gran resultado. Froula-Weber aconseja no excederse con el vestuario, el atrezo y demás accesorios antiguos. Vestir a tus modelos como si fueran Abraham Lincoln o las conejitas de Playboy de mediados de siglo podría ser una referencia demasiado específica. “Intenta hacerlo de forma que no resulte demasiado hortera, sino, más bien, sutil. Si las imágenes tan solo tienen un toque retro, resultarán mucho más impactantes”, cerciora.

Creación de fotos retro digitales

Una vez tomadas las fotos retro, hay que compartirlas. Cuando escanees y edites los resultados de una sesión de fotos retro, puedes sentir la tentación de hacer muchas correcciones o ediciones a la imagen, pero debes tratar de controlar ese impulso. Los bordes borrosos, las pérdidas de luz, los destellos del objetivo, las líneas de movimiento y el color granulado es lo que hace que las fotos antiguas resulten tan interesantes. Si corriges la mayoría de estos “errores”, las imágenes dejarán de tener un aspecto retro.

“Si hago algún ajuste, debe ser algo pequeño: agrego un poco de calidez o reduzco los negros. En ocasiones, subo un pelín la exposición, pero eso es todo”, comenta Mercer.

Depurar y hacer pequeños ajustes en Adobe Photoshop forma parte del flujo de trabajo de casi todas las imágenes, pero, en el caso de las fotografías retro, un cambio mínimo puede dar grandes resultados.

La fotografía retro es una forma estupenda de explorar la historia de este medio. Las versiones anteriores de la tecnología fotográfica pueden ayudarte a entender y apreciar el origen de las cámaras digitales actuales y lo que se puede hacer con un objetivo, un sensor y la luz.