El arte salvaje de dibujar un lobo.
Aprende las reglas básicas para dibujar cualquier tipo de Canis lupus, desde un lobo realista para la portada de un álbum a un personaje salvaje para tu próxima novela gráfica.
Símbolos de creación, muerte y reencarnación.
Los lobos proceden de la misma familia y género que los perros y los coyotes, pero son más grandes, más sociales y más comunicativos con sus aullidos. Desde la loba que amamantó a los fundadores de la antigua Roma a Fenrir, el dios lobo gigante de la mitología nórdica, o al dios creador de la tribu de los Pawnee, los lobos ostentan un lugar central en la cultura humana. Además, tienen un muy buen porte.
Empieza con fotos de referencia.
Estudia el motivo antes de empezar cualquier tutorial de dibujo paso a paso. Los lobos presentan una apariencia característica que los distingue incluso de perros lobunos como los huskies. Antes de empezar a dibujar lobos, examina algunas fotos de referencia para tener una idea de sus características y proporciones. “Parecen estar buscándose constantemente a sí mismos”, afirma el artista Lucas Elliott. Toma nota de las patas largas , el cuello grueso y el torso más ligero de los lobos. “Un animal salvaje normalmente va a tener un aspecto más fuerte y angular porque tiene menos grasa —manifiesta Jonathan Case—. Dale énfasis a esos ángulos cuando dibujes un lobo”.
Incluso, la postura del cuerpo de un lobo difiere de la de un perro. “Los lobos se consideran a sí mismos en el punto más alto de la cadena de depredadores, por lo que se muestran mucho más erguidos que los perros. Se mueven con un poco más de elegancia”, cerciora la artista Megan Levens. Cuando pinta el cuerpo de un lobo, dice lo siguiente: “Pienso en cuál es la finalidad de este animal y me centro en esas características. Por lo tanto, sus patas están diseñadas para correr con rapidez y cazar presas. Las mandíbulas son poderosas para capturar presas y matarlas. Las orejas siempre están enhiestas para permanecer alerta”.
Para obtener un conocimiento incluso mejor de cómo deberían ser las líneas de un lobo, practica con bocetos de las formas básicas de algunas de las fotos de referencia.
Empieza con fotos de referencia.
Estudia el motivo antes de empezar cualquier tutorial de dibujo paso a paso. Los lobos presentan una apariencia característica que los distingue incluso de perros lobunos como los huskies. Antes de empezar a dibujar lobos, examina algunas fotos de referencia para tener una idea de sus características y proporciones. “Parecen estar buscándose constantemente a sí mismos”, afirma el artista Lucas Elliott. Toma nota de las patas largas , el cuello grueso y el torso más ligero de los lobos. “Un animal salvaje normalmente va a tener un aspecto más fuerte y angular porque tiene menos grasa —manifiesta Jonathan Case—. Dale énfasis a esos ángulos cuando dibujes un lobo”.
Incluso, la postura del cuerpo de un lobo difiere de la de un perro. “Los lobos se consideran a sí mismos en el punto más alto de la cadena de depredadores, por lo que se muestran mucho más erguidos que los perros. Se mueven con un poco más de elegancia”, asegura la artista Megan Levens. Cuando pinta el cuerpo de un lobo, dice lo siguiente: “Pienso en cuál es la finalidad de este animal y me centro en esas características. Por lo tanto, sus patas están diseñadas para correr con rapidez y cazar presas. Las mandíbulas son poderosas para capturar presas y matarlas. Las orejas siempre están enhiestas para permanecer alerta”.
Para obtener un conocimiento incluso mejor de cómo deberían ser las líneas de un lobo, practica con bocetos de las formas básicas de algunas de las fotos de referencia.
Imagen de Jonathan Case
Primeros pasos.
El proceso es básicamente el mismo si dibujas una vista frontal o lateral, un lobo aullando o uno durmiendo. Empieza a dibujar el lobo como lo harías con otras criaturas de cuatro patas como los perros, usando líneas curvas para hacer formas que representen la cabeza, la caja torácica y la pelvis del lobo, junto con rectángulos articulados para las patas traseras y delanteras. Dibuja dos triángulos en la parte superior de la cabeza para las orejas y recuerda que las orejas de los lobos tienden a ser proporcionalmente más pequeñas que las de un pastor alemán. Dibuja un cono o un óvalo para representar el hocico.
Mediante el uso de las fotos de referencia como guía, empieza a convertir las formas básicas en un lobo conectando las líneas y suavizándolas. Dibuja líneas nuevas para corregir cualquier error en las proporciones.
Recuerda que parte del trabajo de un buen artista consiste en borrar bien. En este punto, puedes empezar a borrar las líneas maestras o, si trabajas digitalmente, ocultar la capa del perfil.
Perfeccionamiento de tu lobo.
Cuando tu lobo tenga una silueta reconocible y las características principales, puedes empezar a rellenar los detalles. Resalta los contornos del cuerpo, sombreando en las sombras y sugiriendo músculos y variaciones en el pelaje. Vuelve a comprobar las fotos de referencia para observar la dirección y textura del pelaje. Recuerda también el modo en que la luz se proyecta sobre las orejas y la nariz. No te olvides de la cola, que tiende a ser más larga y poblada que la de un perro.
Aquí puedes sacar los lápices de colores o los pinceles digitales. Con Adobe Fresco, puedes experimentar con una enorme variedad de pinceles para obtener la textura o el efecto completamente adecuados.
Céntrate en los ojos.
Como depredadores salvajes que son, los lobos dependen de la vista para su supervivencia. “Los ojos se asientan en la parte frontal de la cara, más frontalmente que en algunos perros, porque tienen que ser capaces de seguir a sus presas”, comenta Levens. Asimismo, los ojos tienden a parecer más pequeños que los de un perro. “Los perros han evolucionado junto a nosotros, por lo que han aprendido a comunicarse con nosotros. Los ojos siempre los mueven para confrontarlos con los nuestros, pero en el caso de los lobos hablamos del tipo genético original: los ojos están diseñados para fijarse en sus presas”. El color de los ojos de los lobos también tiende a ser más claro que en la mayoría de los perros, dorados o amarillos en lugar del marrón suave o el azul de los huskies. “Yo los pintaría con colores más claros —afirma Levens—. Los ojos marrones grandes de los cachorros de perro en un lobo terminan sugiriendo que se trata de un perro peludo”.
Practica.
Los lobos no se rinden cuando fracasan en la caza de un uapití. Simplemente se sacuden la nieve y vuelven a intentarlo. Eso es lo que deberías hacer si en tus primeros intentos no le hacen justicia al majestuoso lobo. Si tu objetivo consiste en crear la imagen de un lobo aullando o uno acechando a una presa, sigue dibujando. Una vez que te sientas cómodo con la forma, puedes experimentar fácilmente con el óleo y las acuarelas en Adobe Fresco para agregarle una nueva profundidad a tus lobos.
Colaboradores
Jonathan Case, Megan Levens
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