VÍDEO
Introducción a los guiones de vídeos
Todo lo que se muestra en pantalla, desde las promociones de marketing hasta los vídeos de YouTube, nace de una página. Esto es lo que hace falta para elaborar un guion eficaz para un vídeo.
![Un plató de producción con un videógrafo mirando por el visor de su cámara y una directora de pie al fondo sujetando un guion](./media_1f4f60cde86419d9a44a291c3d03d0b72d8c17282.png?width=750&format=png&optimize=medium)
¿Qué es el guion de un vídeo?
Los buenos vídeos empiezan por un plan, una idea o un armazón. Es decir, que parten de un guion. Tanto si el guion del vídeo es para una película de Hollywood o es un vídeo corto promocional, constituye una guía para todo lo que entrará en el producto final. “Un guion es un plano redactado”, afirma la guionista Meg Swertlow. Aunque los diálogos suelen ocupar la mayor parte del guion, este también constituye una guía de las ubicaciones, el tiempo y la acción que se desarrolla a lo largo de todo el vídeo.
Un guion es una guía para prácticamente todas las personas que participan en el proyecto, desde el trabajo inicial hasta la posproducción, y cualquier guionista que se precie tendrá en cuenta cada una de las fases de producción a lo largo del proceso, desde el primer borrador hasta el guion de rodaje.
Cuestiones básicas para el guion de cualquier vídeo
Antes de escribir un guion, debes identificar el tipo de proyecto en el que trabajarás. Por ejemplo, las cuestiones que deben tenerse en cuenta para escribir el guion de un cortometraje, un vídeo comercial o un largometraje no son las mismas.
Cuando te sientes a escribir un guion, piensa en tus objetivos. Identifica el público al que te diriges y piensa en lo que quieres que este haga o sienta al ver tu obra. Los proyectos de vídeo deben informar y entretener al público de algún modo.
Si estás redactando un vídeo de marketing, probablemente querrás que el público reaccione ante una llamada a la acción. Si se trata de un vídeo explicativo, querrás que entiendan con claridad una serie de puntos y conclusiones sobre el tema que tratas. Si tienes un videoblog, te interesa que el público conecte contigo como persona. Si se trata de una película, te interesa suscitar emociones y hacer que el público sienta algo. Todos los tipos de vídeo tienen un objetivo y, como guionista, tienes que saber cuál es.
Si vas a crear contenidos en vídeo online como, por ejemplo, un vídeo de YouTube, también te interesará tener en cuenta la optimización para motores de búsqueda (SEO). Identifica las palabras clave pertinentes en las que quieres focalizarte, y trata de introducirlas en los diálogos, las voces superpuestas, el título y las etiquetas de la forma más natural posible. No obstante, el guion debe preservar la autenticidad a la hora de informar y entretener al público. Si te pasas metiendo palabras clave con calzador, parecerá que el guion lo han creado profesionales del marketing. Aunque seas un profesional del marketing con mano para la SEO, debes usar un lenguaje real. Esfuérzate por redactar un buen guion que atraiga tanto a seres humanos como a motores de búsqueda. El público nota la diferencia cuando los creadores están siendo auténticos y cuando no.
Imágenes de Kyle Loftus
La estructura del guion
Los guiones de los vídeos suelen estar estructurados con un formato muy concreto. Todas las personas implicadas (por ejemplo, un productor, un director, un técnico o un actor) deben poder mirar un guion de un vistazo y encontrar lo que necesitan. “El formato es importantísimo —asevera Swertlow—. Lo que más diferencia a un novato de un profesional es el formato”.
Encabezados de escena.
Los encabezados de escena son breves descripciones del momento y el lugar en los que se desarrolla una escena. Se colocan al principio de la escena y le indican al lector si la acción tiene lugar en interiores o en exteriores, la ubicación concreta de la escena (por ejemplo, en una calle, en un restaurante, en un estudio, etc.), y si es de día o de noche. El encabezado de una escena de un vídeo de marketing grabado en un estudio podría ser algo tan sencillo como lo siguiente:
Descripciones.
Las descripciones muestran lo que sucede en la escena, lo que están haciendo los personajes al principio de la escena, y les dan al director y a los demás una idea de cómo debiera ser la toma inicial. Por ejemplo, en un vídeo de marketing que comienza con un presentador en un estudio, la descripción podría ser la siguiente:
Inicio en el estudio con el presentador ya sentado ante su mesa. Los materiales para la demostración de un producto se pueden ver a un lado de la pantalla, sobre una mesa aparte.
Diálogo.
El diálogo suele constituir el grueso de un guion. No solo incluye las palabras articuladas por alguien ante la cámara, sino también las voces superpuestas y el texto en pantalla, como es el caso de las viñetas o los faldones (es decir, los rótulos que aparecen en la parte inferior de la pantalla). Los nombres de los personajes suelen estar centrados en los guiones para que quienes se encarguen de dirigir la producción y el resto de participantes puedan identificar de inmediato quién está hablando.
A la hora de escribir un guion, tienes que saber qué incluir y qué no. “Es muy fácil que te pases guionizando —comenta Swertlow—. Una vez un productor me dijo que había elaborado demasiado las descripciones y que eso era dirigir”. Procura redactar solo las descripciones e indicaciones que te hagan falta. No hace falta dejar por escrito todos y cada uno de los gestos, movimientos o pausas que hace un personaje.
Un guion es una estructura para los trabajadores creativos, y todos y cada uno de los integrantes de un equipo de producción tienen mucho que aportar a un vídeo. Los actores pueden aportar su carisma. Un diseñador de escenografía aporta sensaciones y atmósferas. Un editor de vídeo aporta ritmo y sincronización. Deja margen para que el resto del personal de creación que interviene en la producción de vídeo aporte trabajo de calidad.
![Una cámara de vídeo sobre un trípode y un equipo de iluminación de tres focos en un plató de producción.](./media_1b8dd8a1d2c9b5801732072c0d786d0b3e8c52146.png?width=750&format=png&optimize=medium)
![Dos personas sentadas ante una mesa revisando juntas un guion en un portátil](./media_162be3752f6790d37b9a596f02fa5f9c0cb67e447.png?width=750&format=png&optimize=medium)
Perfecciona tu idea mediante el proceso de escritura del guion
La escritura de guiones suele ser un proceso colaborativo. “Es vital que recibas apuntes de otras personas —indica Swertlow—. Yo no trabajo sola. Pídeles a otras personas que revisen el guion”. Asume que revisarás varios borradores del guion. Ningún director se pondrá nunca a rodar con el primer borrador. A medida que vayas elaborándolo, perfecciona el mensaje y pule lo que tengas que decir.
No necesitas ningún programa informático para escribir guiones, pero hay software especializado como, por ejemplo, Final Draft, que puede ayudarte con el formato y la organización. Aunque puedes redactar un guion magnífico en Google Docs, el proceso no será ni de cerca igual de sencillo que si utilizas las herramientas adecuadas para el trabajo.
Al final, el guion se convertirá en el borrador final, pero el trabajo no acaba ahí. Tras escribir un guion, el proyecto se entrega a todo un equipo de profesionales creativos, y todos ellos estudiarán tus planos para construir algo alucinante. Si creas un guion lo más robusto posible, asentarás unos cimientos sólidos para el proyecto en su conjunto.