Cómo hacer un vídeo musical

¿Por qué crear un vídeo musical?

Desde que en 1981 la cadena estadounidense MTV emitiera su primer vídeo musical (el “Video Killed the Radio Star” de la banda The Buggles, naturalmente), estos cortometrajes se han convertido en algo indispensable para aquellas bandas o solistas que quieren saltar a la fama. Los vídeos musicales son herramientas de marketing que ayudan a expandir tu carrera musical, pero también son medios de expresión artística, sátira y comentario social. Algunos han servido para lanzar la carrera de grandes directores de cine; otros, para inspirar tendencias de moda y otros han popularizado bailes. Aunque hoy en día los vídeos musicales ya no se ven en la MTV y han pasado a verse en YouTube y Vevo, el género sigue vivo.

Por dónde empezar.

Un vídeo musical comienza con la comunicación entre el cineasta y el artista o miembros de la banda. La función del director del vídeo es convertir en realidad lo que el artista tiene en su cabeza. “Muchos directores tienen un aire de capitanía, piensan que están comandando tropas”, dice el director y escritor David Andrew Stoler. “Sin embargo, esto no se le puede hacer a un músico, alguien que cree en sí mismo y en sus ideas. Es muy importante que cambies tu punto de vista y dejes tu ego a un lado. El único ego que importa es el del artista”.

Durante el proceso de lluvia de ideas, recuerda que este género tiene cabida para casi todo lo que se te ocurra. “Un vídeo musical puede ser muy elegante, como los llamativos vídeos de Hype Williams, o puede ser de bajo presupuesto: una toma en la que unos chicos bailan en máquinas de correr”, apunta el colorista y editor de vídeo Gerry Holtz. “Lo que funciona es que sea interesante y pegadizo”. Así que atrévete a romper con la norma.

Resulta muy útil elaborar un guion gráfico.

Como en cualquier cortometraje, el rodaje de un vídeo musical será mucho más fácil si tienes en mente cómo quieres que sea cada toma. Revisa el guion gráfico con los músicos para evitar cualquier malentendido. Decidid juntos la localización, la escenografía, la iluminación, el vestuario, los tipos de tomas y sus ángulos. Según la idea que tengáis, te puedes plantear utilizar un fondo verde para ahorrar tiempo y dinero.

Elabora una lista de tomas.

Elabora una lista de tomas basada en el guion gráfico. Así sabrás exactamente qué necesitas para cada toma, así como el tiempo y recursos que harán falta. No permitas que un presupuesto ajustado te corte la creatividad. “No importa la etapa en la que estés de tu carrera profesional que siempre va a haber una batalla entre el presupuesto y los recursos”, comenta Hiroshi Hara, director y cinematógrafo. “Lo mejor es que asumas cuanto antes que no todos los proyectos tienen que ser una obra maestra y que solo tienes que averiguar con qué cuentas y, con eso, hacer lo mejor”.

Consejos de producción.

Incluso con límite de tiempo y dinero, puedes usar estos consejos para asegurarte de que el rodaje de tu vídeo va según lo planeado.

Consigue el equipo necesario.

Si cuentas con un presupuesto ajustado, puedes hacer un vídeo atractivo con una DSLR o la cámara de tu smartphone, aunque con ellas no conseguirás el rango dinámico de una cámara de vídeo HD. Sin embargo, si tienes presupuesto, Stoler recomienda que lo gastes en luces. Contar con una buena iluminación puede ser una garantía de conseguir la secuencia sin editar que necesitas para un vídeo impresionante. Stoler también recomienda utilizar dos cámaras, ya que los vídeos musicales suelen tener más cortes que los demás tipos de vídeo. De esta manera, recogerás el doble de secuencias por toma y tendrás más opciones a la hora de editar.

Cuenta con lo básico.

Con básico nos referimos al número de tomas que necesita un editor para contar una historia o armar un vídeo coherente. Graba a cada músico en una misma toma durante toda la canción y asegúrate de que se le ven las manos. Esto te dará un margen de edición más amplio.

Ve consultando con los músicos mientras estás grabando. “Necesitan ver lo que se está grabando”, opina Stoler. “Tú sigue preguntándoles. Cuando tengas una toma que crees que es buena, enséñasela a ellos para ver si opinan lo mismo”.

Cuenta con la clave.

Casi todos los vídeos tienen una toma clave. Si se te ocurre una gran idea para una, inténtala. “Creo que, por lo general, ir a lo seguro no merece la pena”, dice la productora creativa Lo Boutillette. “Trato de planear la idea lo mejor que puedo, tal vez la consulto con alguien más para ver si sería posible y luego intento llevarla a cabo”.

Date tiempo para que esa toma clave sea la acertada. “Ir a contrarreloj puede causar mucho estrés”, comenta Stoler, “pero si hay algo importante, tómate tu tiempo y hazlo hasta que te convenza. Decir que es ‘suficientemente bueno’ es un error, porque este tipo de tomas nunca lo son. Sigue intentándolo. Mira el vídeo de nuevo, fíjate en lo que no te gusta y repítelo”.

Consigue lo que quieres (o lo que el cliente quiere).

No tengas miedo de seguir las convenciones del género. Puedes hacer el vídeo entero de los músicos actuando o contar una historia. Ahora bien, puedes mezclar estas dos opciones: durante el estribillo, muestra tomas donde los músicos están tocando y, durante el resto de la canción, escenas de la historia. Hazlo sin importar el presupuesto, siempre puedes alquilar o pedir prestado lo que necesites, como un coche de lujo o un jardín con piscina para tu vídeo de hip-hop.

O pasa de todas las convenciones. Los vídeos musicales no tienen que tener sentido, así que deja volar tu imaginación. Aquí tienes unos ejemplos de lo extremadamente creativo que puedes ser:

Vídeo musical de Ari Fararooy y Jason Blackman de Adobe Create

Vídeo musical de Joey Foster Ellis de Adobe Create

Échale un vistazo a la banda OK Go en “This Too Shall Pass”.
Mira el vídeo musical de Ari Fararooy y Jason Blackman para la banda Good Old War “Tell Me What You Want from Me”, en el que podemos ver una historia enigmática y emocionante, localizaciones diferentes y efectos especiales.
Déjate sorprender con esta obra de arte en stop-motion de Joey Foster Ellis para el músico Moinina Sengeh.

Tanto Fararooy como Ellis usaron Adobe Photoshop y After Effects para montar sus vídeos.

Cómo editar tu vídeo musical.

Importa los videoclips y el audio de la canción en Adobe Premiere Pro. Después, haz clic en Combinar clips para sincronizar el audio y el vídeo. Con un límite de 16 pistas de audio en Premiere Pro, puedes añadir escenas con diálogo, voz en off y efectos de sala a la canción del vídeo. Si has usado más de una cámara, puedes sincronizarlas y grabar una nueva edición utilizando la opción crear secuencia de origen multicámara.

Mira varios vídeos tutoriales de edición.

Los tutoriales de Adobe te explican paso a paso cómo ensamblar tus clips en la línea de tiempo de Premiere Pro, cómo crear secuencias de origen multicámara y cómo cortar esas secuencias. Aprende a editar el ritmo usando marcadores, ajusta colores con el panel Color de Lumetri y juega con las curvas de velocidad cuando ralentizas o aceleras un clip para conseguir un efecto impresionante.

A medida que vas afrontando los desafíos derivados de la producción de tu propio vídeo musical, haz todo lo posible para superar tus limitaciones y adaptarte a los imprevistos durante el rodaje. O como dice Hara: “En lugar de lamentarte por lo que no tienes, céntrate en lo que puedes hacer y aprovéchalo al máximo”.

Colaboradores

David Andrew Stoler, Gerry Holtz, Hiroshi Hara, Lo Boutillette

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