Haz unas fotos monocromáticas impresionantes.
Sigue estos consejos para hacer unas fotos monocromáticas espectaculares.
Cualquier foto con varias tonalidades de un mismo color se considera dentro de la fotografía monocromática. Sin el contraste que ofrecen varios colores distintos, la fotografía monocromática se centra en los detalles, las texturas y las perspectivas. Prueba con estos consejos para conseguir unas fotos increíbles en las que no se eche de menos la variedad de colores.
¿Por qué aplicar el estilo monocromático?
En un mundo lleno de colores y con tecnologías capaces de plasmarlos con una precisión asombrosa, ¿por qué alguien preferiría centrarse en uno solo? Aunque puede parecer que la fotografía monocromática no tiene mucho sentido, con ella se pueden crear todo tipo de efectos visuales impactantes:
- Abstractos: cuando manipulas el color, alteras la realidad. Este efecto cambia la forma en que los espectadores ven el sujeto y te permite crear una experiencia visual diferente.
- Simples: el estilo monocromático se suele utilizar para conseguir imágenes hiperdetalladas. Cuando no tienes que prestar atención a varios colores, puedes centrarte en el resto de los elementos sensoriales de la foto.
- Emoción: la relación entre los colores y las emociones es muy estrecha; la sensación de alegría que despierta un amarillo intenso es muy distinta de la tranquilidad que transmite un azul oscuro.
Cómo hacer fotos monocromáticas.
Estos tres conceptos clave te ayudarán a hacer unas fotos monocromáticas tan fascinantes que nadie notará la falta de variedad de colores:
- Color: decide de qué color será la imagen. ¿Quieres intensificar el ambiente desolador de una fábrica abandonada? Probablemente, una paleta de grises con alto contraste sería la opción ideal para eso. ¿Quieres explorar la jugosidad de un recipiente lleno de naranjas frescas? En ese caso, el color que buscas está en el nombre de la propia fruta.
- Contraste: si editas tus fotos monocromáticas, conseguirás que llamen aún más la atención. Aumenta el nivel de contraste para resaltar las distintas texturas y gradaciones de color que se pueden apreciar.
- Recorte: recortar la foto para conseguir un primer plano te permite poner el foco en detalles sutiles, así como en los cambios de iluminación y textura. De esta forma, reduces la cantidad de información que transmite la imagen y creas un efecto abstracto capaz de hipnotizar a los espectadores.
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