Comprensión del arte de la fotografía surrealista.

“Las imágenes surrealistas tienden a ser oníricas y llegar al inconsciente de las personas —comenta Tryforos—. A menudo se componen de diferentes elementos que se reúnen de formas inesperadas”. Las imágenes surrealistas casi siempre contienen elementos reconocibles de la vida real —figuras humanas, relojes, manzanas— dispuestos de formas extrañas. Los relojes podrían parecer que se funden, como en Persistencia de la memoria de Dalí, o una manzana podría estar flotando directamente frente a la cara de un hombre, como en El hijo del hombre de Magritte.

El surrealismo toma el mundo real y lo convierte en un mundo de sueños. “Las cosas no siempre tienen sentido desde una perspectiva lógica —añade Tryforos—. En ocasiones pueden resultar molestas, estremecedoras o espeluznantes, pero también pueden resultar juguetonas y divertidas”. Las imágenes surrealistas podrían tener cierto sentido, pero, al igual que las imágenes abstractas, tienen que ver sobre todo con la expresividad y con transmitir algo en un nivel profundo que podrías no ser capaz de explicar.

Directrices básicas para surrealistas.

Los surrealistas de la primera generación como Dalí o Breton probablemente se habrían resistido ante la idea del surrealismo, pero, al igual que cualquier género, sí tiene convenciones, líneas maestras y aspectos que tener en mente si se desea que la imagen tenga éxito.

Tener propósito, voluntad y expresividad ayudarán en gran medida a crear una imagen desorientadora o inusual. “Me encanta hacer cosas que parezcan imposibles, pero claramente posibles porque me estás viendo hacerlas —afirma el fotógrafo y diseñador John Spannos—. Tiene que ver con la planificación meticulosa de tus tomas y con el conocimiento exacto de qué piezas va a ser preciso encajar para crear la pieza final”.

Esto también es aplicable a los tipos de arte surrealista que incorporan la aleatoriedad. Prácticas como la escritura automática o el fotomontaje —con imágenes elegidas rápidamente— son los pilares de la práctica surrealista, pero todavía incorporan un elemento humano, en el sentido de que con frecuencia pretenden reflejar la mente inconsciente. “Utilizo el azar en mi proceso, pero también lo controlo", comenta Tryforos

Está bien lo de romper las reglas —afirma Spannos—, pero necesitas romperlas estratégicamente. No puede ser un accidente. Rompe las reglas a propósito”.

El surrealismo ha incorporado siempre más edición fotográfica que otros géneros. El fotomontaje y la yuxtaposición de imágenes disonantes o perturbadoras son el sello distintivo del surrealismo, pero, incluso cuando se crean imágenes fantásticas, el resultado todavía precisa parecer creíble, si no realista. “Si puedes ver la edición —comenta Spannos—, no le has dedicado tiempo suficiente a esa edición. Conoce tu software. Aprende cómo funciona Photoshop y no le tengas miedo”.

La edición de errores puede desmerecer el impacto emocional global que puede tener una imagen surrealista. Un pequeño desliz puede significar que tu espectador se centre en algo técnico, en lugar de emocional o impactante. “El espectador sabrá que hay algo que no funciona, aunque no sepa qué es”, comenta Spannos. Al combinar o alterar fotos, sé consciente de las sombras, la luz, el color de la luz y otros factores. Asegúrate de que las luces y la temperatura de la luz encajan donde necesitan encajar. Cuantos mejores trabajos hagas en la parte técnica, tanto más creerá el espectador en la extrañeza que crees.

Iníciate en la fotografía surrealista.

Los avances como surrealista echan mano de tus propias reservas de rarezas, de sentirte cómodo con la expresión de tu inconsciente y de ser un poco raro. No obstante, como ocurre con cualquier otro género, también recompensan la práctica, el estudio y la experiencia profesional. “Nunca mejorarás si crees que todo lo que haces ya es perfecto —afirma Spannos—. Precisas mostrarte abierto a la crítica”.

Recurrir a otros fotógrafos surrealistas en busca de esa crítica puede resultar provechoso. “Si hay fotógrafos que te gusten —comenta Spannos—, localízalos”.

Igualmente, conocer la tradición surrealista puede informar y mejorar tu propio trabajo. “Comprende la historia y comprende a la gente que ha usado el surrealismo —recomienda Tryforos—, tanto desde hace cien años como desde la pasada semana”. Gracias a la investigación, la interacción con otros fotógrafos y la práctica, puedes formar parte de una tradición secular y seguir usando tu cámara para indagar en el mundo del inconsciente.