Ajusta la configuración de tu cámara
Cuando ya conozcas las condiciones, podrás ajustar la configuración para capturar iluminaciones y sombras intensas. El valor ISO, la apertura y la velocidad de obturación son vitales para lograr una exposición adecuada y un rango dinámico consistente. El valor ISO mide la sensibilidad de la cámara a la luz, la apertura hace referencia a cómo de abierto está el objetivo y la velocidad de obturación indica el tiempo de exposición.
“Tienes que entender para qué sirve la apertura y cuáles son las limitaciones que plantea el valor ISO. En cuanto al valor ISO, cuanto menor sea la cifra, más luz se requerirá para obtener una imagen con buena exposición. En ese caso, tendrás que disminuir la velocidad de obturación o cerrar la apertura”, explica Rivas. Si haces las fotos en un día claro y soleado, será mejor que utilices un valor ISO bajo, de modo que podrás incrementar la velocidad de obturación o la apertura.
Si haces las fotos en una sala oscura o con muy poca iluminación, lo ideal será que aumentes el valor ISO para que la cámara sea más sensible a la luz, pero debes tener cuidado. Cuando incrementas este valor, puedes empezar a perder detalles y hacer que la imagen presente algo de ruido. La apertura también afecta a la profundidad de campo. Por esta razón, si utilizas un número f bajo (una apertura más amplia), tus fotos tendrán una profundidad de campo baja.
“Si resaltas las sombras para conseguir más detalles, las iluminaciones se dispararán y perderás mucha información en ese tipo de zonas, es decir, quedarán un poco sobreexpuestas”, explica Rivas. Tienes que buscar un punto medio en el que las sombras ofrezcan detalles sin sobreexponer las zonas iluminadas. Prueba con distintos valores ISO, aperturas y velocidades del obturador para encontrar la configuración ideal para tu foto.