Cómo dibujar girasoles.

Girasoles: una flor un tanto especial.

Con sus colores alegres y su emblemática forma, los girasoles son una flor maravillosa con la que practicar tus habilidades de dibujo. Tanto si vas a hacer bocetos de uno solo como de un campo entero lleno de color, estas flores no solo son preciosas, también es muy divertido dibujarlas. Los girasoles tienen algo más de lo que se ve a primera vista.

“Hay una ecuación matemática detrás de la forma en que las semillas de los girasoles se despliegan. En realidad, son bastante fáciles de dibujar porque son una combinación sencilla de un par de formas”, cuenta el artista e ilustrador Kevin Jay Stanton. La parte oscura de la cara de un girasol es una espiral de Fermat, donde las semillas se despliegan en espiral de forma elegante hasta el punto central. Puede que suene complicado, pero te ofrece una guía para dibujar el centro de un girasol.

“Los girasoles también son fototrópicos, es decir, que siguen el movimiento del sol a medida que este atraviesa el cielo”, explica Stanton. Cuando las flores son jóvenes, la cara sigue al sol desde que sale hasta que se pone. Cuando son más viejas, estas suelen colocarse mirando al este para atrapar los primeros rayos del sol por la mañana. Teniendo esto en cuenta, piensa en la fuente de luz antes de comenzar a dibujar. Como la flor puede moverse y rotar, tienes muchos ángulos y perspectivas para poder practicar.

Comienza por el centro.

“El primer paso es dibujar un círculo en el centro. No te preocupes por lo bien que quede el círculo al principio”, indica Nugent. Tras haber dibujado el centro principal del girasol, añade un círculo más pequeño en su interior. Esto te ayudará a ver el ángulo al que apunta tu girasol.

“Yo siempre empiezo a dibujar un girasol por el disco central y, a partir de ahí, solo se trata de añadir pétalos”, añade Stanton. Antes de dibujar los pétalos, dibuja un círculo más grande alrededor del centro principal de la flor. Este servirá de guía para encajar los pétalos en su interior.

Con herramientas digitales como Adobe Fresco, puedes crear un dibujo más estilizado si dibujas varios pétalos y después vas copiándolos y pegándolos de forma rotativa alrededor del resto de la flor. De esta forma, todos los pétalos serán uniformes y obtendrás un aspecto más limpio. Si decides hacer esto, utiliza la goma para borrar los bordes de cada pétalo.

Añade una segunda capa de pétalos.

Cuando hayas dibujado la primera capa de pétalos, añade otra. Rota los pétalos para que la segunda capa y la primera no queden alineadas. Con herramientas digitales, puedes utilizar un método abreviado para acelerar este paso. Haz una copia de la primera capa de pétalos y, luego, agrándala y rótala. Vuelve al dibujo para borrar y limpiar las capas, y asegurarte de que todo está bien combinado. Ya tienes todos los pétalos en su sitio.

Dibuja el tallo y las hojas.

Haz el boceto de un tallo para tu flor y asegúrate de que no sea muy delgado. El tallo debe ser robusto y grueso, ya que aguanta todo el peso de la flor. Los tallos de los girasoles también son bastante ásperos y pilosos, así que añade sombreado texturizado para sugerir volumen y comunicar la luz y la sombra.

Cuando el tallo esté en su sitio, añade una hoja o un par. Recuerda, las hojas son anchas y acaban en punta. Observa algunas fotos de referencia para entender cómo el escorzo afecta a la forma, y añade algunas líneas finas y sombreado para simular las venas y líneas de las hojas.

Añade capas de color.

Ahora que tenemos nuestro dibujo lineal, es momento de añadir colorido. Con acuarelas digitales, “elige un amarillo suave para colorear el perímetro de la flor y trabaja con los colores más claros primero”, explica Nugent. Una vez tengas el color de la base, puedes volver a tu dibujo y trabajar más con el sombreado y la iluminación. Añade algunas capas de un color amarillo más oscuro para agregar volumen y sombreado a los pétalos, y utiliza marrones y negros en el centro en forma de pinceladas cortas para crear más textura.