Los archivos AI pueden visualizarse con distintas aplicaciones de terceros y guardarse en varios formatos, que permiten abrirlos con diferentes tipos de software. Por ejemplo, si un archivo AI se guarda como PDF, se puede ver y compartir con Adobe Acrobat.
A diferencia de los archivos rasterizados, compuestos por píxeles, los archivos vectoriales no pierden resolución si se amplían, ya que se basan en una compleja fórmula gráfica que se puede expandir de forma infinita. Como las imágenes rasterizadas contienen un número determinado de píxeles, pueden granularse o pixelarse cuando se amplían más de lo debido. Por otro lado, las imágenes vectoriales pueden ampliarse a cualquier tamaño sin perder calidad.
Obtén más información sobre las diferencias entre las imágenes rasterizadas y las vectoriales.
Aunque se pueden editar algunos elementos de las imágenes con aplicaciones de terceros, los archivos AI solo son totalmente compatibles con Illustrator. Suele ser más sencillo y rápido editarlos en Illustrator.
Para convertir un archivo AI a PDF, haz clic en Archivo > Guardar como y selecciona PDF. A continuación, elige la opción de tamaño de archivo más apropiada en Ajuste preestablecido de Adobe PDF del cuadro de diálogo Guardar Adobe PDF. También resulta útil desmarcar la casilla Conservar capacidades de edición de Illustrator para limitar el tamaño del archivo.
Para enviar tu archivo AI por correo electrónico fácilmente, tienes que crear un paquete con tus archivos, fuentes e imágenes. Así es como se hace:
Para ello, selecciona Archivo > Paquete y una ubicación para la carpeta. A continuación, selecciona Paquete y adjunta la carpeta a un correo electrónico. También puedes guardar tu imagen completa como PDF y enviarla por correo electrónico.