Todo sobre los diferentes formatos de papel
Los formatos de papel son numerosos y han evolucionado desde su creación hasta la época contemporánea. Asimismo, las diferentes zonas geográficas en las que están vigentes ejercen una influencia en sus dimensiones y su uso.
Vamos a descubrir las principales características de los formatos de papel y cómo utilizarlos adecuadamente para realizar diseños gráficos eficaces.
Impresión de un cartel en gran formato
Formatos de papel de la norma internacional: series A y B
Desde 1975, la norma internacional ISO 216 es la que define la mayoría de los formatos de papel que se utilizan en numerosos países, a excepción de Estados Unidos y Canadá.
Esta se caracteriza principalmente por tener una relación de forma de √2, lo cual es el caso para las series A y B. Esta proporción entre la anchura y la longitud de los formatos fue descrita por primera vez en 1786 por el científico Georg Christoph Lichtenberg en una carta dirigida a Johann Beckmann, un anticuario y físico alemán. No obstante, no fue hasta 1922 cuando una primera norma fue recuperada por Portsmann y la DIN 476 alemana. Por su parte, la serie C está definida por la norma ISO 269, que se utiliza principalmente para los sobres.
Formatos de papel de la serie A.
La serie A de los formatos de papel va desde el formato A0, el más grande, hasta el formato A10, el más pequeño. La hoja de formato A0 mide 84,1 x 118,9 cm y 841 x 1189 mm, y su superficie es de 0,999 949 m2, es decir, casi 1 m2, lo que equivale a 16 hojas de formato A4. En cuanto al formato A1, este representa ½ hoja A0 y, por lo tanto, mide 59,4 x 84,1 cm y 594 x 841 mm. Así pues, podemos observar fácilmente que el tamaño del formato A1, así como el de los demás formatos, depende de una relación de aspecto √2. Por ejemplo, el formato A1 se obtiene dividiendo entre dos la longitud del formato A0 y tomando el valor de la anchura del formato A0 como longitud. Procederemos siguiendo la misma lógica hasta obtener el formato A10. Dicho de otro modo, una hoja en formato A1 representa ½ hoja A0, 2 hojas A2, 4 hojas A3, 8 hojas A4, y así sucesivamente.
Si bien esta relación entre los diferentes formatos de papel de la serie sigue siendo un poco confusa, esta frase lo resume bien: se considera que longitud = anchura x √2 en todos los formatos A.
Dimensiones de los formatos de papel de la serie A en mm y pulgadas
Formatos de papel de la serie B
Al igual que para la serie A, los formatos de papel de la serie B se basan en el formato B0, cuya anchura y longitud son, por definición, de 1 m y √2 m respectivamente, y cuya relación longitud/anchura es también √2. Las áreas de la serie B tienen un factor de √2 con las áreas de la serie A. Este formato permite ampliar los márgenes de manera a incorporar una hoja procedente de la serie A y del mismo número.
Dimensiones de los formatos de papel de la serie B en mm
Formatos de papel de la serie C
En lo que respecta a los formatos de papel de la serie C, estos se calculan como la media geométrica de las hojas de las series A y B del mismo número. Estos formatos permiten contener exactamente las hojas de la serie A del mismo número y, por lo tanto, esta serie se utiliza principalmente para los sobres. Un ejemplo concreto: un folleto en formato A4 cabe perfectamente en un sobre C4. Algunas hojas en formato A4 dobladas por la mitad y, por tanto, en formato A5, caben perfectamente en un sobre C5.
Diferentes usos de los formatos de papel (serie A)
La serie A, la serie de formatos de papel más famosa, consta de diez subgrupos que, como hemos visto, van desde el formato A0, el más grande de la escala, hasta el A10, el más pequeño. Vamos a estudiar los diferentes usos de cada uno.
Uso de carteles en formato A0 en un contexto publicitario
Grandes fesormatos de papel: formato A1 y A0
El formato A4 es aquel cuyo uso está más generalizado. De hecho, ya sea en un contexto personal o profesional, todos conocemos este formato estándar de papel cuyas hojas A4 se venden generalmente en resmas de 500 unidades. Así pues, el formato A4 se utiliza en numerosos sectores, especialmente en la creación de revistas, pequeños carteles, menús, blocs de notas, calendarios, informes, etc.
Si bien lo utilizamos día a día, las dimensiones y características de los demás formatos de papel de la serie A también permiten usos bastante específicos.
Efectivamente, los más grandes, como el formato A0 o el formato A1, están disponibles casi exclusivamente en establecimientos de reprografía o estudios de diseño gráfico y generalmente se utilizan para el dibujo técnico. Es el caso, en particular, del sector de la construcción y la arquitectura, porque permiten respetar las proporciones de los proyectos y obtener un acabado fiel. También se utilizan en el sector de la publicidad y la comunicación porque las grandes dimensiones de un cartel en formato A0 o A1 ofrecen una buena visibilidad para el diseño de soportes de comunicación para eventos o promocionales, pósteres y demás carteles publicitarios en soporte vertical.
Formatos de papel intermedios: formatos A3, A4 y A5
El formato A4 no debería tener ningún secreto para nosotros, ya que está omnipresente en nuestra vida diaria. Así pues, vamos a estudiar en primer lugar el formato A3. Es muy popular tanto entre los profesionales como entre los particulares, y una cosa es segura: es un formato generalizado que favorece la creatividad. Lo utilizamos para la creación de carteles o pósteres y, como es dos veces más grande que un formato A4, sirve también como soporte visual en reuniones y para la presentación de ideas. La superficie del formato A5 equivale a la mitad de un formato A4 y es popular para el diseño gráfico, ya que lo encontramos, por ejemplo, en la creación de trípticos promocionales, catálogos, panfletos y otros folletos de presentación. El formato A5 también se utiliza en los sectores de la edición y la papelería: está representado en nuestras estanterías por libros, agendas, cuadernos, tarjetas de felicitación, etc.
Marco de foto en formato A3
Formatos de papel más pequeños: del formato A6 al A10.
Entre los formatos de papel estándar, están obviamente aquellos con dimensiones más limitadas. El formato A6 es la referencia para la impresión o la tirada de fotografías. Es también el formato de las tarjetas postales que se imprimen en A6 cada año. El formato A7 es popular en el sector de la publicidad y la comunicación donde sirve para diseñar pequeños trípticos, flyers o adhesivos. El formato A8 es muy famoso: es el de las tarjetas de visita, mientras que el formato A9 se utiliza sobre todo para las etiquetas. Si bien sus dimensiones no permiten incluir mucha información, el trabajo de diseño gráfico cobra gran importancia en estos pequeños formatos de papel. Por último, el formato A10 es el de los vales, tickets o sellos: es el más pequeño de los formatos de papel.
Ejemplos de vales en formato A10
Impresión de los formatos de papel
Antes de pasar a la etapa de impresión de los formatos de papel, sean cuales sean sus dimensiones, es fundamental hacerse una idea del acabado de la impresión teniendo en cuenta el formato de impresión deseado, así como el gramaje del papel. Estos datos, entre otros, son los que van a condicionar el trabajo de maquetación y autoedición. El diseño no solo debe corresponderse con lo que has imaginado, sino que también tendrás que crear archivos de preimpresión de buena calidad. En general, son archivos PDF de alta resolución. A título de ejemplo, para la impresión de un cartel en formato A0, tendrás que asegurarte de que la imagen sea de 841 x 1189 mm en 150 dpi (puntos por pulgada) o 300 ppi (píxeles por pulgada). También es importante añadir un margen de fondo perdido de 3 mm a las imágenes. Este se encuentra alrededor del documento y está destinado a ser guillotinado después de la impresión, lo cual evita cortar directamente en la imagen.
Para realizar estos ajustes y crear tus diseños, puedes utilizar un software de autoedición como InDesign cuyas funcionalidades son numerosas, tanto en relación con los diferentes aspectos técnicos como con la riqueza de las posibilidades de creación. Te permitirá, por ejemplo, añadir fácilmente fondo perdido a tus diseños para obtener productos impresos exactamente tal como los habías imaginado