Fotografía
Consulta los niveles de brillo, los tonos y la intensidad del color, todo en un mismo lugar. Aprende a interpretar el gráfico del histograma de tu cámara o del software de edición fotográfica para mejorar los detalles de tus imágenes.
Descubre cómo este gráfico de barras digital determina con precisión la exposición de una imagen y te ayuda a evitar errores que estropearían una gran foto. Aprende a interpretar los recortes a la izquierda o derecha, a descifrar un histograma concentrado y a hacer fotos en formato RAW para tener más opciones de edición en la fase de posprocesamiento con la herramienta Histograma de Lightroom. Además, obtén información sobre cómo mejorar la impresión usando el histograma.
Si hay picos o tonos de alta frecuencia sobresaliendo del extremo izquierdo del histograma, significa que los negros se están recortando y que la cámara no está captando todos los detalles de las sombras. Puede que quieras crear una imagen en clave baja, pero, si ese no es tu objetivo, puedes dejar que entre más luz en la cámara reduciendo la velocidad de obturación, aumentando la apertura o subiendo la ISO (sensibilidad a la luz). La configuración de estos elementos puede reducir la calidad de la imagen, así que prueba a realizar pequeños ajustes en cada uno de ellos para conseguir la combinación de brillo y enfoque que quieras.
Cuando los picos están en el extremo derecho del histograma, se crean imágenes de clave alta, pero, si dichos picos sobrepasan el límite derecho, podría haber sobreexposición y se perderían los detalles de las zonas iluminadas. En este caso, opta por una exposición más baja, reduce la apertura o disminuye la ISO para limitar la luz que captura la cámara.
Si todos los tonos se concentran en una zona del histograma y, por el contrario, hay mucho hueco en alguno de los lados, el contraste podría ser demasiado bajo. En un entorno controlado, puedes añadir luz para intensificar las iluminaciones y oscurecer las sombras. En caso de que no tengas control sobre el entorno, intenta encuadrar la foto para que incluya elementos en contraste o ajusta esta variable en la fase de posprocesamiento.
Conviene recordar que no hay una única forma correcta de histograma. A medida que varíen las condiciones del sujeto y la iluminación, también lo hará el histograma que capture esa información. Si fotografías en un formato RAW, sin comprimir, toda la información que capture tu cámara se guardará y, en la fase de posprocesamiento, podrás decidir qué mantener y qué descartar. Haz pruebas con el histograma para evitar perder los detalles en las zonas iluminadas y las sombras.
En Lightroom, puedes encontrar el histograma en el panel superior derecho. Si las sombras se han recortado, se pondrá blanco el triángulo gris de la esquina izquierda del histograma. Haz clic en el triángulo o pulsa la tecla J para mostrar el recorte de sombras; las sombras recortadas se mostrarán en color azul para que puedas verlas en la foto.
Si la iluminación se ha recortado, se pondrá blanco el triángulo en la esquina derecha del histograma. Haz clic en el triángulo o pulsa la tecla J para mostrar los detalles perdidos de las zonas iluminadas, que aparecerán en color rojo. Según sea el caso, puedes ajustar la exposición o el contraste como necesites. El histograma irá cambiando conforme muevas los reguladores. También puedes hacer clic en el histograma y moverlo hacia la izquierda o la derecha para que los reguladores se desplacen en consonancia.
En caso de que todas las frecuencias del histograma se concentren en la zona central, dejando un espacio vacío en los extremos, puede que a tu foto le falte contraste. Puedes arreglarlo oscureciendo los medios tonos y aumentando el rango dinámico de la imagen, lo que puedes conseguir deslizando el regulador Contraste a la derecha. Otra forma de aumentar el rango dinámico de la foto es haciendo unos pequeños ajustes en los reguladores Claridad y Enfoque.
Aunque tu foto parezca impecable en la pantalla, al imprimirla, puedes descubrir que se han recortado detalles en los blancos y negros. Aunque se haga un gran uso del negro puro, las zonas demasiado iluminadas pueden distraer la atención y dirigirla hacia las zonas en las que no se ha aplicado tinta al papel. “Cuando mis estudiantes van a imprimir algo, les aconsejo que miren siempre el histograma primero”, comenta la profesora y fotógrafa Tina Tryforos. “Después, hay que ajustar los reguladores de la izquierda y la derecha para garantizar un rango tonal completo en la impresión”.
Si los colores de la foto se ven totalmente diferentes a lo que esperabas al imprimirla, puede que tengas que calibrar tu monitor. Los equipos de Mac y Windows ofrecen herramientas de calibración de color, aunque se requiere un colorímetro para que sea verdaderamente precisa. Estos dispositivos comparan los colores de tu pantalla con los estándares del sector y crean un perfil de color único para el monitor.
Con un perfil de color preciso y un histograma equilibrado, puedes capturar el rango dinámico completo de las fotos. Así, a la hora de imprimir, evitarás sorpresas y, cuando compartas las imágenes en línea, podrás confiar en que se conserven los detalles de las sombras y las iluminaciones. Además, si utilizas el histograma durante las sesiones fotográficas, conseguirás mejores imágenes incluso antes de pasar a editarlas.
Colaboradora
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