Desarrolla tu portafolio de fotografía comercial
Aunque hay muchos caminos para conseguir experiencia comercial, desde la fotografía de inmobiliaria hasta la fotografía deportiva, lo más importante para conseguir trabajos es un portafolio. No pasa nada si no sabes en qué tipo de fotografía quieres especializarte por ahora. Es posible que no puedas permitirte el lujo de empezar a fotografiar lo que quieres.
Como regla general, no ofrezcas tus servicios de forma gratuita. Esto puede devaluar tu trabajo y el del sector de la fotografía en su conjunto. Pero puede ser una decisión que merezca la pena para un fotógrafo nuevo. “Es fundamental que llenes el portafolio desde el principio con el tipo de trabajo que quieres hacer. Y si eso significa fotografiar gratis, entonces debes hacerlo. Nadie te va a contratar para cosas que no hayas fotografiado antes”, explica Bennett.
Haz proyectos en tu tiempo libre y acepta trabajos que paguen y den experiencia. A medida que avances, presta atención a lo que te atrae. “Me llevó años descubrir lo que me gusta fotografiar y saber cuál es mi punto de vista”, comenta la fotógrafa Caydie McCumber.
Consigue que te contraten como auxiliar de fotografía
“Empecé como asistente de iluminación y se lo recomiendo a cualquiera que quiera entrar en el mundo de la fotografía comercial”, cuenta McCumber. “Aprendes todos los tipos de modificadores de luz y a saber cómo iluminar a cualquier sujeto. Además, aprendes el protocolo de fotografía, que es muy importante”. El protocolo de fotografía es el conocimiento de cómo funciona un set y por qué, desde entender quién es quién hasta lo que hay o no que hacer, que constituye las reglas habladas y a menudo implícitas en una sesión fotográfica.
Los trabajos de asistente son un buen camino para los aspirantes a fotógrafos, porque, además de los conocimientos técnicos, los trabajos de asistente te presentan ante una gran variedad de profesionales en activo. Es una gran oportunidad para crear redes, establecer contactos y conseguir trabajos en el futuro.
¿Qué proyectos deberías aceptar?
Al iniciarte en la fotografía, puede que te resulte difícil equilibrar los pros y contras de los distintos proyectos. Utiliza esta sencilla regla general para ayudarte a sopesar los posibles beneficios para el portafolio: “En cada proyecto hay tres factores: portafolio, personas y precio. Debes tener dos de tres para aceptar el proyecto”, explica Bennett. Por ejemplo, si se presenta un proyecto que puede dar un gran impulso a tu portafolio y tus clientes son fáciles de tratar, deberías considerarlo incluso aunque la remuneración no sea alta. Por otro lado, si un proyecto está muy bien pagado, pero no añade valor a tu portafolio y tus clientes son difíciles, es mejor que pases de él.