Importancia de la hora del día y de las condiciones meteorológicas
“Hay dos disparos principales. Una foto durante el día realmente bonita en la que tienes un cielo azul y quizás algunas nubes —comenta Ulivieri—. Y después la denominada 'hora azul'”.
La hora azul es el momento justo después del atardecer cuando el cielo adquiere un tinte rosa, azul o púrpura. Las fotos de edificios en esos momentos pueden ayudar a resaltar las características de la iluminación externa, además de iluminar los aspectos exteriores, como las fachadas. Además, las fotos tomadas en la hora azul pueden permitir que las luces internas le den al edificio un resplandor interior. Las luces brillantes, los colores intensos y los espectaculares contrastes de las fotos de la hora azul hacen de estas tomas una opción popular para las imágenes grandes de los marcos que a menudo predominan en sitios web, folletos y otros activos.
Si bien una parte de la fotografía arquitectónica es artística, hay clientes que quieren mostrar edificios o propiedades —por razones comerciales— en un día claro o justo después del atardecer. Para esas tomas de día, evita la luz directa del sol. Tomar fotos cuando el sol está por encima de nuestras cabezas puede dar como resultado contrastes muy marcados y sombras profundas. “Los exteriores tienen que ver con el momento del día —afirma el fotógrafo Kenton Waltz—. Disparar en la hora mágica es grandioso, porque no existen diferencias de exposición muy marcadas”. La hora mágica, también conocida como la hora dorada, se produce una hora aproximadamente después del alba o antes de la puesta del sol. Debe su fama a la luz suave y cálida que proporciona.
Cada edificio suele tener mejor aspecto en distintas condiciones meteorológicas y a distintas horas del día. “Si estás fotografiando una estructura más brutalista, en la que el contraste forme parte del diseño, podrías optar por disparar al mediodía cuando dispones de más sombras”, considera Waltz. De la misma manera, las estructuras industriales de metal y hormigón pueden resultar especialmente imponentes cuando están cubiertas por la lluvia; y las viejas mansiones victorianas pueden parecer inquietantes bajo un cielo nublado. Además, si deseas enfatizar la altura de un rascacielos, puedes elegir por hacer la fotografía cuando la parte superior del edificio esté envuelta en nubes. Todo está relacionado con la búsqueda del escenario perfecto para cada edificio.