Emplea la fotografía Kirlian para crear fotos de alto voltaje.

¿Qué es la fotografía Kirlian?

La fotografía Kirlian permite capturar imágenes de las descargas de corona que se rodean a los objetos. Un descarga de corona es una descarga eléctrica que se produce por la ionización del gas o fluidos que se encuentran alrededor de un objeto. Normalmente, estas descargas tienen el aspecto de un campo de energía o corona que rodea al sujeto, por lo que algunas personas consideran que las fotos Kirlian son un tipo de fotografía del aura.

Para conseguir ese efecto corona, el fotógrafo debe colocar el objeto en un papel o placa fotográfica electrificados. Cuando una corriente eléctrica de alto voltaje pasa por la placa o el papel, se producen descargas de corona (a veces denominadas “descargas de gas”) en el aire que rodea al objeto. “Aunque es una foto, no se emplea ninguna cámara —explica la fotógrafa Charlie Watts—. Lo que vas a hacer es una impresión por contacto. No necesitas ni un objetivo ni un cuerpo de cámara”.

Los orígenes de la fotografía Kirlian

Tanto la fotografía como la electricidad eran dos formas de tecnología nueva y emocionante en el siglo XIX, y muchos inventores e investigadores hacían combinaciones con ellas. Guiados por la curiosidad de ver qué ocurría si estas tecnologías confluían, empezaron a colocar sus manos, hojas y otros objetos sobre placas fotográficas de metal que luego conectaban a una fuente de electricidad. A esos resultados iniciales se los llamó “electrofotografía”.

En 1939, el inventor ruso Semyon Kirlian y su esposa, Valentina, descubrieron algo nuevo y fascinante. “Estuvieron en un hospital, observando cómo se trataba a un paciente de hospital con un generador de electricidad —cuenta el fotógrafo de auras Jamie Conkin—. Cuando los electrodos se colocaban sobre la piel del paciente, se podía ver un resplandor fluorescente”. Este descubrimiento sirvió de inspiración a Kirlian, que decidió intentar capturar el brillo de la electricidad con una cámara. Gracias a su trabajo, estas imágenes parecidas a las fotos del aura se hicieron populares bajo el nombre de “fotografía Kirlian”.

En sus experimentos, Kirlian colocaba la mano sobre una placa fotográfica electrificada. El resultado era una imagen electrográfica en la que su mano aparecía perfilada por una especie de energía intensa y palpitante, es decir, las descargas eléctricas de corona presentes en el aire que la rodeaba. Los Kirlian encontraron una forma de crear imágenes del aura sin cámaras ni película fotográfica. Para conseguirlo, solo necesitaban una placa de descargas, un campo eléctrico y una fuente de alto voltaje. Para captar imágenes Kirlian se deben emplear corrientes eléctricas; procede con precaución.

Fotografía Kirlian y creencias sobrenaturales

Luego de desarrollar esta técnica, Semyon y Valentina Kirlian empezaron a promocionarla como herramienta de diagnóstico y cercioraban que las imágenes que producían sus electrógrafos mostraban el aura, la fuerza vital o el estado emocional del sujeto.

“Una de las fotos que se hicieron famosas es la que sacaron de una hoja que fotografiaron, rompieron y volvieron a fotografiar. En la segunda, aún se podía ver la hoja completa —cuenta Watts—. Ese fue el momento en el que se comenzó a hablar de los aspectos místicos, pero no era más que algo de humedad”. En 1970, los Kirlian se hicieron más conocidos en los Estados Unidos gracias al libro de Lynn Schroeder y Sheila Ostrander, Descubrimientos psíquicos tras el Telón de Acero, que se popularizó entre los entusiastas del movimiento “New Age”.

Las afirmaciones de los Kirlian sobre cómo la fotografía podría ser una ventana al mundo espiritual contaban con muchos precedentes. “Personajes conocidos como Sir Arthur Conan Doyle solía reunirse con otras personas para documentar la presencia de fantasmas y actividad paranormal —explica Watts—. En la década de 1880, había más gente con acceso a una cámara y cualquiera podía hacer fotos. En ese momento, se produjo un auge de la fotografía paranormal”. Después de que los Kirlian realizaran el experimento en 1939 y Schroeder y Ostrander dieran a conocer su obra entre el público occidental, la cultura que ya volteaba en torno al mundo de lo oculto popularizó este estilo de fotografía.

“En la actualidad, esto se puede explicar con mucha facilidad”, afirma Watts en relación con los fantasmas y otros fenómenos que se pensaba que abundaban en las primeras fotografías.

La medicina convencional no reconoce la fotografía Kirlian como una herramienta de diagnóstico y las imágenes de descargas de corona varían según la humedad, el tipo de conexión eléctrica y la conectividad. Sin embargo, que no desvelen la bioenergía que se supone que poseen los seres vivos no hace que las imágenes y el efecto corona dejen de ser algo hermoso.

Puedes crear tus propias obras de artes inspiradas en el efecto Kirlian.

Crear imágenes electrográficas por tu cuenta es posible con materiales sencillos y un espacio adecuado. “Se requiere un lugar oscuro, sin nada de luz solar, de modo que puedas controlar la iluminación”, explica Conkin. Si vas a emplear un papel de fotografía que vas a exponer por contacto con luz, es mejor trabajar en un cuarto oscuro.

Cuando dispongas de las condiciones de iluminación adecuadas, prepara el papel de fotografía y un medio con el que cargarlo de corriente eléctrica.