Descubre los secretos de la fotografía de sombras

¿Qué es la fotografía de sombras?

Aunque la fotografía voltea en torno a la luz, también lo hace en torno a los espacios en los que no hay luz. A menudo, los fotógrafos subestiman o incluso ignoran por completo las sombras; pero, si se emplean de forma creativa, pueden transformar las imágenes cotidianas en obras de arte capaces de atraer todas las miradas. Si quieres aprender a dominar el uso de la luz en tus fotografías, presta atención a las sombras.

Las sombras son las zonas oscuras en las que un objeto bloquea una fuente de luz. Cambian de forma, intensidad e incluso color en función del ángulo, la dirección y la temperatura de la luz. Cualquier fotografía en la que las sombras se empleen como parte principal de la composición (para potenciar el contraste de un sujeto u objeto o como centro de la obra) es una fotografía de sombras.

Sombras como centro de atención

Agregar equilibrio y profundidad

Las luces indican al espectador hacia dónde debe llevar la vista; pero, sin sombras que dirijan la mirada, las fotografías podrían carecer de dimensión y de un verdadero punto focal. Además, una foto sin sombras no tendría un aspecto natural.

El fotógrafo Michael David Adams es consciente de cómo las sombras pueden aumentar la complejidad de un marco si se usan de forma intencionada: “hay dos imágenes al mismo tiempo: por un lado, el sujeto en sí y, por otro, la forma en que la luz y las sombras juegan con él”.

Crear ambiente y dramatismo

Según la fotógrafa Ren Fuller, “las sombras dan sensación de tiempo y espacio”. “También ayudan a desarrollar la historia: una sombra fuerte e intensa contará una historia diferente a una suave y tenue”, agrega. Puedes aumentar el dramatismo con las nítidas líneas diagonales que proyectan los edificios arquitectónicos en un paisaje urbano o crear una atmósfera más sugerente con las sombras largas y suaves que se crean al atardecer.

Transformar escenas cotidianas

En parte, el poder de las sombras reside en su capacidad para dotar a los objetos ordinarios de una nueva luz. “Hago mucha fotografía gastronómica y me encanta usar la cristalería, porque proyecta sombras únicas y muy lindas. La luz pasa a través del vidrio y crea una maravillosa y resplandeciente sombra”, explica Fuller.

El juego de sombras es muy popular en la fotografía minimalista, en la que abundan las composiciones en blanco y negro que emplean las sombras como espacio negativo. El uso de las sombras también es frecuente en las fotografías arquitectónica, callejera y artística, en las que permite crear formas geométricas o abstractas.

Cómo captar fotografías de sombras

Identificar la fuente de luz

Independientemente de si trabajas en el estudio o en la calle, debes prestar atención a la dirección de la luz, ya que es lo que más influye en el aspecto que tomarán las sombras. A primera hora de la mañana o por la tarde, a la hora dorada, es el momento perfecto para captar sombras alargadas. En cambio, alrededor del mediodía, apenas habrá sombras, aunque la intensidad de la luz se traducirá en formas nítidas y limpias. Para conseguir las sombras más definidas posible, haz tus fotos en días soleados y busca escenas de luz lateral, en las que hagas la fotografía de forma perpendicular con respecto al sol.

“Yo empecé estudiando la luz natural”, comenta Fuller. Si quieres trabajar en el estudio, Fuller recomienda empezar con una única fuente de luz artificial y aprender a dar forma a las sombras con una luz clave. “A partir de ahí, aprendí a usar modificadores de luz para crear sombras sugerentes o eliminar las que no necesitaba”, explica la fotógrafa. Empieza por algo sencillo y ve subiendo el nivel de complejidad poco a poco.

Mejorar el contraste del negro y el blanco

Las sombras permiten crear impactantes fotos en blanco y negro, ya que poseen mayor contraste y rango dinámico de forma natural. El negro y el blanco pueden ayudar a potenciar el efecto de la fotografía de sombras, en la que el color puede desviar la atención de la simplicidad de las formas. Pero no pienses que tienes que hacer siempre las fotos de sombras monocromas, pues los tonos únicos de las sombras permiten dar un toque intrigante e inesperado a las imágenes, así como armonizar la paleta de colores.

Buscar patrones y formas interesantes

Las sombras de formas inusuales atraen la atención del espectador de forma casi innata, ya que le dan el giro suficiente a algo familiar como para que resulte novedoso. Las sombras también pueden delimitar el contorno de otro sujeto, como una persona, lo cual puede aplicarse de forma creativa a la fotografía de retratos. Mantén los ojos bien abiertos para descubrir los patrones y las formas que crean las sombras mientras sacas tus fotos. Puede que te sorprenda la gran variedad de sombras que hay cuando empieces a fijarte en ellas.

Configurar los ajustes de la cámara

“Para conseguir sombras profundas y lindas, expón las zonas iluminadas”, aconseja Adams. Prueba a hacer las fotos en modo manual para que la cámara compense las zonas extremadamente oscuras equilibrando la exposición. Mantén una sensibilidad ISO baja, ya que un nivel alto realzaría las zonas más oscuras.

Si la foto que sacaste no es tan impresionante como tenías en mente, no te preocupes. Cuando la edites en alguna herramienta como Adobe Photoshop Lightroom, podrás modificar las sombras y luces como quieras, sobre todo si empleas un formato RAW. Puede resultarte muy útil editar en blanco y negro, y trabajar en el color al final para poder centrarte en la gama de tonos de la imagen.

No temas a las sombras

“Hay que salir a fotografiar a diferentes horas del día y en diferentes estaciones”, explica Fuller. “Cuando empieces, no te preocupes por perfeccionar tu técnica o tus composiciones, tu único objetivo debe ser mejorar tu capacidad de observar el mundo que te rodea. Los fotógrafos son observadores por naturaleza. Se trata de tomar conciencia del entorno y de inspirarse en él”, agrega.

Aprender a observar es algo que no se puede mostrar con un tutorial, es cuestión de experimentación y repetición. “Haz todas las fotografías que puedas. Cuantas más hagas, mejor comenzarás a entender lo que te gusta y lo que no”, recomienda Fuller. Con todos estos consejos en mente, ya puedes lanzarte a capturar sombras por tu cuenta.