Ilumina tu camino

Una luz adecuada es clave para mejorar las fotos. Cuando no tienes tiempo de hacer fotos en la luz natural ni el dinero para invertir en un equipo de luz, una caja de luz para fotografía hecha a mano puede ser la solución que estás buscando. Una caja de luz, también llamada tienda de luz, es un espacio que difumina la luz de los objetos pequeños y no deja reflejos ni sombras.

Las cajas de luz caseras, que se suelen usar para fotos de producto y la fotografía de bodegones, son baratas y, además, proporcionan la iluminación uniforme que ves en las fotos tomadas en estudios fotográficos por profesionales de la fotografía. “Proporciona espacio para tener un fondo blanco realmente limpio con la iluminación más constante posible”, cuenta la fotógrafa y propietaria de una pequeña empresa, Melissa Nocero.

Si necesitas fotos más claras y luminosas, como en la fotografía gastronómica, descubre cómo hacerte tu propia caja de luz con nuestro asesoramiento profesional.

A photo of sunglasses with a flower on them taken in a lightbox
A photo of a vintage camera with a flower on it taken in a lightbox

Lo que necesitas para la caja de luz

Antes de empezar a hacerla, asegúrate de tener los materiales necesarios.

  • Una caja de cartón
    La caja alojará el fondo blanco para tus fotos. Utiliza la caja más grande que encuentres, ya que así podrás fotografiar objetos de distintos tamaños. Si no tienes una caja de cartón a mano, también puedes utilizar otros materiales resistentes para crear tu espacio. “Utilizo placas de espuma dura como marco de la caja, pero puedes usar cualquier tipo de cartón sobre el que puedas poner una superficie blanca”, explica Nocero.
  • Papel blanco
    Forra el interior de la caja para crear el fondo blanco. Se recomienda utilizar cartulina blanca en lugar de papel, ya que no se arruga al colocarla dentro de la caja. El fondo blanco hará que el objeto parezca estar en un espacio vacío, lo que es ideal para las fotografías de productos. Todo lo que elijas debe tener una superficie mate para que la luz se absorba y no se refleje.
  • Papel vegetal
    El papel vegetal difundirá la luz de las fotos y dará a las imágenes una iluminación uniforme. Un papel blanco y liso de cualquier tipo servirá, como el papel de pergamino; solo tienes que procurar que el material no sea reflectante y permita que solo pase algo de luz, no toda.
  • Cinta adhesiva transparente
    El esparadrapo lo sujeta todo sin ser demasiado aparatoso. “Utiliza cinta de embalar transparente para construirla, así no tienes que preocuparte. No intentas pegar los lados, porque es difícil. La cinta de embalar se pega rápidamente y no se ve”, aclara Nocero.
  • Tijeras
    Tendrás que recortar un buen número de objetos, incluida la caja y el papel, así que tenlas a mano. También puedes usar un cúter.
  • Focos
    Necesitarás una fuente de luz que difundir dentro de la caja para conseguir esa iluminación uniforme. Puedes comprar luces LED asequibles o lámparas de escritorio con luz intensa en tiendas en línea o comercios físicos.
A person cutting fabric for a lightbox
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Cómo fabricar tu propia caja de luz

Una vez que hayas conseguido todos los materiales necesarios para crear la caja de luz para fotografías, es hora de montarla.


1. Corta la puerta

Toma la caja de cartón y quítale uno de los lados por completo, normalmente uno de los lados por los que se abre. “Esa es la abertura por la que haces las fotos en la caja de luz”, explica la fotógrafa Laura Murray. Asegúrate de no cortar el lado opuesto a la abertura, ya que es la parte posterior de la entrada.


2. Añade unas cuantas ventanas

Mide y recorta ventanas en los otros lados de la caja. Utiliza una regla y marca un punto que esté aproximadamente a 5 cm de cada borde en un lado de la caja y une los extremos con un lápiz. Esto te dará un área en forma de rectángulo con espacio cerca de cada borde, que recortarás con un cúter o unas tijeras afiladas. Repite lo mismo en el otro lado. Estas ventanas serán el lugar por el que brille la fuente de luz principal.


3. Fórrala de blanco

Recorta una cartulina blanca o un papel blanco grueso para colocarlo dentro de la caja. Pon el papel en la parte superior de la caja y utiliza las tijeras o cúter para recortar los bordes sobrantes. El papel debe ser del ancho de la caja y el doble de largo en la parte superior, para que cubra todo el interior sin arrugarse. “Busca una hoja de papel limpia y, dependiendo del tamaño de la caja de luz, utiliza una sola hoja que pueda cubrir la parte superior del fondo y llegar a la parte delantera de la caja de luz”, explica Nocero.

Ten cuidado de no arrugarla mientras la pegas al borde superior y al fondo de la caja. Nota: La cinta de embalar transparente es una buena opción. Si utilizas cinta adhesiva, asegúrate de que solo está en la parte posterior del papel, para mantener el interior de la caja de luz brillante y blanco.


4. Cuelga las cortinas

Recorta las piezas del papel que hayas elegido para cubrir las ventanas. Actuarán como un difusor de la luz que va a brillar dentro de la caja. Estas cubiertas deben ser unos 2.5 cm más grandes que las ventanas que recortaste. Utiliza el trozo de cartón que recortaste como guía para saber el tamaño de las “cortinas”. “El papel de seda blanco aclara la imagen, difumina la luz que entra y funciona perfectamente”, comenta Murray. Una vez que hayas calculado el tamaño que deben tener, pégalas con cinta adhesiva o pegamento a los lados del cartón.


A DSLR camera on a tripod

A primera luz

Una vez que hayas completado estos pasos, date la enhorabuena. Has fabricado tu propia caja de luz. Cuando tengas una sesión de fotos, coloca la caja de luz en una superficie plana y al sujeto en el centro de la caja para conseguir mejores fotos. Utiliza el visor de la cámara para ayudarte a posicionar el objeto de forma que obtengas fotos sin que se vea el cartón.

Coloca las lámparas con bombillas de colores más fríos a unos 13 cm de distancia a cada lado de la caja, para proporcionar una iluminación direccional y uniforme y evitar un tinte amarillento. Experimenta con la distancia de cada luz para conseguir efectos diferentes.

Ya que no es habitual tomar una imagen con una iluminación tan brillante y clara, es posible que las primeras fotos queden sobreexpuestas o con un tinte raro, por lo que debes jugar con los ajustes de la cámara. Ajusta el ISO, la velocidad del obturador y el equilibrio de blancos para lograr que tus fotos tengan el aspecto deseado. En el caso de los celulares como un iPhone o de una cámara con modo automático, no tendrás que cambiar ninguno de estos ajustes. Una ventaja de la caja de luz es que las imágenes serán más fáciles de limpiar durante la fase de edición fotográfica.

A photo of ceramic dishware taken in a lightbox

Consigue que tus próximos proyectos brillen

Para que las fotografías de producto y otras imágenes destaquen, retócalas con Adobe Photoshop Lightroom. Si el balance de blancos no se ve del todo bien, utiliza la herramienta Gradación de color para modificarlo a tu gusto. Las herramientas intuitivas como Claridad hacen que suavizar las manchas sea rápido y sencillo. Y con más de 1 TB de espacio en la nube, podrás iluminar tus fotos en cuando quieras y donde quieras.


En colaboración con:

Melissa Nocero, Laura Murray


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